Por Nazario Chávez Aliaga.
Es para ti para quien
escribo este libro. Para ti y para todos esos que, por cobardía o ignorancia,
prefieren rumiar en sus estercoleros a seguir la ruta de su propia salvación.
Para ti, porque es necesario que se enduren cada vez más tus músculos y se
purifique cada vez más tu conciencia. Y para esos, porque culpables o no,
salvarlos es nuestro imperativo, persuadidos de que su salvación ha de ser la
de los que nos reemplacen en esta gran cruzada que no tiene mañanas, ni
pasados, sino siempres..., con todo lo que contiene la distancia y el tiempo.
¿Qué cuesta decir la
verdad a quien quiera y donde quiera? ¿Acaso vale más la raíz de la higuera que
la hoja del tomillo? ¿Acaso de un grano de trigo no se amasa el pan que hoy
carece de sabor y de forma? ¿Acaso la yerba más amarga no es la que más pronto
devuelve la salud y la vida?
Escrita está en
nuestras tablas la palabra JUSTICIA. Seamos justos entonces, vaciando el cesto
podrido de los pecadores y llenándolo de amor, de sacrificio y de fe. Vale más
una fruta sana en el canasto humilde del labriego que un cesto de frutas
podridas en la despensa del soberbio
Que este libro sea
fruta sana para todos tus días y para todos los días, en gracia de tu
liberación.
Libro: Liberación, 1954.
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