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domingo, 27 de noviembre de 2016

POESÍA



El siguiente texto poético es parte del libro  Íntimo pan de agua.

    1

Vengo de la horizontalidad de los gramales
       donde la colina es hollada
por los pasos de la humanidad rural
       y los trotes de sus animales
sostienen el despunte del día
       el resplandor de las hoces
el tejido de los pastos
        que dan resuello a la historia


llevo en todos mis sentires
la presencia de los bosques de eucaliptos
        en mi piel
el temblor de la llovizna


Mi reconocimiento más alto al gran revolucionario que le dio a su pueblo dignidad de seres humanos.
Fidel Castro vivirá en nuestros corazones.

Por Jorge Horna Tai

viernes, 14 de octubre de 2016

POESÍA 6

Jorge Horna

POESÍA        
(De Íntimo pan de agua)

6

Para vivir mañana
          bueno es apretujar las venas del amor
                                                 entre las manos,
las extraviadas sonrosadas perlas
de la nigua-nigua que aún habitan
                                   en los confines del alma
                         con la tenacidad de sobrevivir
                                          adheridas a la tierra

para vivir mañana
        bueno es volver los ojos
a los encendidos labios del lanche y los sirimbaches
     que conviven con todas las estaciones del silencio

para vivir mañana
        es bueno bueno es
recoger las fragancias
      de la anisquegua y de la chilca
que dan sabor en los hornos de tierra calcinada

                                         al pulso del pan de agua


jueves, 22 de septiembre de 2016

HOMENAJE A LA PRIMAVERA


Por María Arminda Sánchez de Millones.
Por las hojas de un botón
una lágrima asomó,
el clavel con emoción
pronto la enjugó.

No llores botoncito
le dijo salamero,
tú no estás solito
yo por tí me muero.

Una rosa encarnada
de pronto habló,
hija mía muy amada
¿Qué espina te incó?

¡Oh rosa! en este instante
quiero el sol mirar,
y con mi perfume fragante
al clavel enamorar.

No desesperes bella flor
estar como tú quisiera,
el frío nos dio mucho dolor
tu abres hoy en la ansiada primavera

Variedades de colores
adornarán este jardín,
y fraganciosos olores
nos dará el jazmín.

La violenta modestamente
lucirá su belleza,
el sol brillará calurosamente
y destruirá toda maleza.

Me parece ver la margarita
erguida de alegría,
adornando una ermita
en el altar de la "Virgen María".

El rocío de la mañana
nos dará vida nueva,
y ante "Dios" y Santa "Ana"
florecerá la azucena.

La crisantema será primera
acariciada por mariposas,
junto con ellas la primavera
de los botones abrirán rosas.

Los claveles y los jazmines
matizando bellos colores,
darán al hombre lindos jardines
y promesas a sus amores.

Con sus trinos los gorrioncitos
alegran la vida entera,
graciosos animalitos
festejan la primavera.


Del Jardín de mis Poemas 


















martes, 26 de abril de 2016

PRIMITIVAS HUELLAS


                              Para Máxima A. de Chaupe

Más allá de las ciudades de cemento
algunos nunca entenderán
el músico murmullo el ichu
el esquivo aleteo de las aves
cuyos nombres, única la soledad conoce


Tiernas aguas
entre la tonada del viento empedrado
la casa de Máxima colmada de luceros intocables
el clarín de su voz en la pampa


Aquí el porvenir se cultiva
agazapado en los humedales
el saltamontes tras el rastro de la vida


Quienes ni siquiera intentan
volver la mirada al otro universo
qué herencia dejarán a los pasos que les siguen:
retazos de tierra herida,
miserias de mundo embadurnadas en oro,
enceguecidos deambulando en el vacío


                                                                                 Jorge Horna Tai

                                       Agosto del 2015

jueves, 11 de febrero de 2016

POEMA 13


Reunidos persisten contra el olvido
lejanos recientes sueños
madeja de recuerdos se entrelazan.

Domitila escarmena a trasluz
labradas en un vellón de nubes
las fibras de la sabiduría en la rueca
atadas a la savia del nogal.

El día gira en el huso y el tortero,
piedra circular o piel de calabaza.

Matilde entre ovillos y hebras
manos tejiendo al viento,
sus ojos buscadores del alba
golondrinas ebrias de rosas,
una constelación asida a su cintura
del cielo incendiadas malvas caen
moras capulíes polen de mariposas
caleidoscopio arropado por el atardecer.

La trenza, una candela del crepúsculo
que espera ansiosa las aguas
hospedadas en las cimas o la profundidad.

Domitila y Matilde han jurado
defender con su arte los ríos subterráneos.

Jorge Horna

(Del libro Pan de agua)

lunes, 16 de marzo de 2015

Personajes: MÁXIMO CHÁVEZ SÁNCHEZ

1929 - 2015

Por Olindo Aliaga Rojas y Gutemberg Aliaga Zegarra.

La arriería, durante los primeros años del siglo pasado constituyó para los huauqueños una actividad primigenia para ganarse el pan de cada día. Iban unos por las altas provincias: San Marcos, Cajabamba, Huamachuco, Ushquil, Pomabamaba, Huamachuco, Sihuas; dejando sus acostumbrados sombreros y anilinas y en algunos casos dejaban también el fruto de sus romances fortuitos, quedándose por aquellos lares sangre y apellidos sucrenses. Otros enrumbaban su destino hacia el oriente, en busca del caucho, llegando de esta manera a tierras chachapoyanas.

El profesor José Humberto María Jiménez, uno de los mejores alcaldes que tuvo Chachapoyas recoge del libro de sus recuerdos esta hermosas frases, referidas a la llegada de los primeros sucrenses a tierras chachapoyanas: Fueron tres los huauqueños que hicieron historia en la fidelísima ciudad de Chachapoyas: José David Reyna Rojas, Hildebrando Aliaga Zavaleta y José Tulestino Chávez Díaz, tres hombres, amigos inseparables que dieron lustre a la tierra que los recibió, convirtiéndose en los maestros del trabajo, ejemplo de vigor y perseverancia, valentía en la conquista de la vida, religiosidad y sencillez. Trío de huauqueños que supieron hacer el relach social con sus cantos que en la lúgubre oscuridad de la noche dejaban escuchar las notas de una concertina bien tocada por Tulestino, a las que se acompañaban la primera voz de José David con la resonante segunda de Hildebrando”. José Tulestino Chávez Días es padre de nuestro biografiado Máximo Chávez Sánchez, quien nace en la Villa del Huauco el 18 de noviembre de 1929, siendo su madre la dama Huauqueña Juana Sánchez Chávez.

Su niñez, al decir del mismo autor de LLareando, al igual que sus inquietudes, practicando sus primeros juegos infantiles en la plaza del Huauco junco a sus recordados amigos de siempre Mazarino Bazán, Horacio Álvarez y Carlos Aliaga.

Su educación primaria la inicia en el Centro Escolar N° 83 de su Huauco querido, teniendo como recuerdo imborrable la imagen d su maestro Víctor Sánchez Quevedo alias Chirre, concluyéndola en la fidelísima ciudad de Chachapoyas; en la escuela N° 131, Chachapoyas es considerada por él como su madre adoptiva. Arribó muy niño, cuando sus padres deciden residir en esa ciudad, a la que llega cargado de vivencias y recuerdos que años más tarde los plasmaría en conmovedores versos dedicados a la tierra lejana, a sus gentes ya sus costumbres ancestrales.

Realizó su primer año de educación secundaria en le sesquicentenario Colegio de San Juan de la Libertad de Chachapoyas; y, los cuatro años restantes, los cursó en el colegio San Ramón de Cajamarca, perteneciendo a la promoción 1949, egresando junto a sus paisanos Manuel Isaac Marín Marín y Mazarino Bazán Zegarra.

Terminada su educación secundaria se dedica al comercio, oficio que le viene de su padre y que le ha dado muchas satisfacciones económicas. Estudió contabilidad por correspondencia en las Escuelas Americanas, trabajando en el Instituto Industrial N° 9 como profesor de Contabilidad. Se gradúa como profesor de educación secundaria en la especialidad de Historia y Geografía, mediante los cursos vacacionales en el Instituto Pedagógico Nacional de Lima, presentando su tesis La realidad educativa de Chachapoyas.

Fue profesor en el colegio Virgen de Asunta de Chachapoyas en donde laboró 25 años, dictando el curso de sus especialidad, luego de todo este tiempo transcurrido en las aulas fue ascendiendo al cargo de Sub Director con el cual se jubiló.

Incursiona en el campo de la poesía sin hacer alarde de un lenguaje culto, sin acrobacias literarias; por el contrario, nos deleita con su lenguaje sencillo, como sencilla y humilde es el transcurrir de su vida; con un lenguaje pintoresco y lleno de expresiones lugareñas, dando a su creación literaria un estilo peculiar y propio; rico en terminología huauqueña, lindante de un folclor nato que nosotros debemos rescatar.

Máximo Sánchez ha publicado los siguientes libros:

En verso: Poemario Aromas, Suspiros, Ñañas.
En prosa: Llareando el Pasado, Huauco e Iricana.
Publica en la revista el labrador de la Asociación sucrense en Cajamarca y en la revista de la Masonería Chacha.

El año de 1964, cuando se creó el Colegio San José de Sucre, obsequió un equipo completo de amplificación de audio, a través del cual se difundían hermosas piezas de música clásica y se hacían sólidos comentarios en bien del alumnado.

Donó también una colección completa de doce tomos de las Tradiciones Peruanas de don Ricardo Palma. Es miembro activo de diversas instituciones sociales y fraternas, que le han servido para cimentar su personalidad. Ferviente devoto de San Isidro Labrador, por ello todos los años visita su tierra querida para rendir sus plegarias a su Santo Patrón Isidro. Radica en Chachapoyas bajo el calor de su hogar, en compañía de su esposa, hijos y nietos.

EL POTOCHO
Cuando humalla recorría este mundo,
encontré un potocho' y con él me cubrí,
más los harapos de mi Huauco profundo,
sólo podré cubrirlo con la ayuda de Ti.

El guicho canta y la que hace potochos,
recién pestañea, porque éste es su afán,
ella quiere ser como los morochos,
para conseguir el tan codiciado pan.

Gritos desesperados cual fiera sin presa,
se oyen por doquier en mi Santa Tierra,
a los que tienen, esto no les interesa;
pero al que lo siente, el dolor en él se aferra.

Su llanto humedece a la Peña del Maño,
su esperanza se posa en el Huishquimuna,
su fe la renueva año tras año
y su caridad sacia a la hambruna.

Así es y será la legítima Huauqueña,
la que sin mezquinar su delicada dulzura,
hace flamear su honestidad como enseña
y en su testamento nos deja su ternura.

Nota:
Humalla: tener la cabeza sin prenda alguna.
Potochos: díceses del sombrero, algo usado.
Guicho: ave lugareña, cuyo canto se escucha en las madrugadas.
Maño: lado izquierdo del cerro Huishquimuna. 


Tomado de Personajes de la Historia Sucrense



Máximo Chávez S. entregando donativo
al Colegio San José de Sucre, año 1964





miércoles, 4 de marzo de 2015

Izamolles


Una mala jugada
              del viento
entornó el camino
hacia el gran jardín
de Cusichán y Chaquil
Por eso perdí los estribos
                           del amor

Entonces
abordé el tren del insomnio,
desde ese paraíso
invoqué un beso extraviado
en las altas horas de la noche
                     y de la escarcha

Huésped en las ramas
de las ebrias copas
esperando la vuelta del alba
Nunca pude reconciliarme
con el pulso del día

Así, estoico toda una vida
las señales tuyas en la lejanía
los molles izados hasta las techumbres
me rescataron de la locura.


Jorge Horna. Celendín 1949. Poemarios:
Árbol de atisbos, Llueve a cántaros. Colabora
con artículos en diversos medios virtuales
e impresos de la región Cajamarca.

Vista panorámica de Chaquil

miércoles, 20 de noviembre de 2013

GUASMINORCO MIRADOR

Por César Velásquez Silva
(El Tato)
Y tenías que ser tú, Guasminorco Mirador, tendido cual un gigante, durmiendo pa' descansar, pareciera que has venido, de muy lejos pa' morar, en este ojo del cielo, mi querido José Gálvez, recostado y por siempre, vestido de eucaliptos, pues tu belleza separa, la bondad de tus pueblitos, empieza con Cusichán, El Tambo, El Paraíso, Huacapampa y Chaquil, más allá El Poyo El Izco, luego ver en su esplendor, de tu loma la más alta, el pueblo de José Gálvez, en su máxima expresión, y yendo por el empedrao, que hoy es puro cemento, encuentro cual monumento, relicario pa' vivir, la pampa del Pachamango, testigo de mil jornadas, no sólo en lo deportivo, sino también en su feria, su corso pelea de gallos, sus cánticos voluntarios, el paseo en carnavales, de chalanes y de a pie, engalanan en sus fiestas, la belleza de la mujer.

Te recuerdo Guasminorco, de mis años juveniles, por ahí en mis 15 abriles, hasta los 20 quizás, una cita involuntaria, saliendo pa' estudiar, en la tarde o madrugada, hoy lo puedo imaginar, cuando cantan los zorzales, acompañaos de chincharras, y uno que otro indiopishgo, alegra el amanecer.

Siempre fuiste y lo serás, testigo de mil amores, hogares que tu formaste, con esa gran discreción, porque en el tiempo brindaste, refugio pa'l corazón, en esos años pasados, y en los años que vendrán; para un buen josegalvino, de ahora y del pasao, si no tuvo una cita, en el bello guasminorco, es como un carnavalero, que no ha tomado su chicha; mirador de mil amores, verdaderos y fingidos, soñador que da bondades, y brinda felicidad, despertar de mil amores, cobijo de mi razón, te llevaré en mi alma, juntito a mi corazón.

Hoy he vuelto a contemplar, tu belleza dormilón, pareces una ballena, que vino a observar, la hermosura de José Gálvez, un pueblito sin igual, y en Huacapampa me dio, lo más bello mi hogar, ¿Tú serás lo que imagino, un dechado de bondad? Parece que el divino, mas no nos pudo dar, buena tierra, dulce hogar, agua en cualquier lugar, siempre a tu alrededor, "Guasminorco Mirador, y allá en Hucapampa Alta, una agüita angelical, dulce como un manjar, del más bello manantial, que nos brindas pa' tomar, Guasminorco Mirador".

Tomado del libro Homenaje al Campesino.


Guasminorco

domingo, 15 de septiembre de 2013

Poesía: JUVENAL VILELA VELÁSQUEZ

Leyendo sueños
Hay silencios tan dulces
que besan
y tan tiernos que abrazan,
pero hay un silencio
de música y de viento
deletreando en tus labios
el nombre de todas mis canciones.

Hay silencios tan nocturnos
que arrullan
y tan soñados que duermen,
pero hay un silencio
de cosechas en la piel
que adivina cada noche
el color de los almendros.

Hay silencios tan fugaces
que anidan
y tan errantes que vuelven,
pero hay un silencio
como el mío,
que yendo al encuentro
de tus alas
ocupa con sus manos
mis caricias.

Hay silencios tan descalzos
que danzan
y tan soleados que llueven,
pero hay un silencio
como el tuyo,
llenándolo todo,
silencio...
¡de este silencio!
(memoria de tus manos).


Verticale
Oliendo a ti
esta lluvia migratoria
de plata desgastada,
tarda enfebrecida
en la ventana de mis ojos;
desdoblando al viento
sobre el río del sur
y que en el marco azul
de respirable agua
abraza de reflejos minerales
mi yo crepuscular.

Comentarios literarios
“Su poesía se cubre de ropaje romántico, sus versos se elevan para brillar en el cielo de la emoción universal. Hay en Juvenal Vilela una manera nueva de sentir la ausencia. Inundado de romanticismo convierte el beso en un acto que se reitera con pasión en casi todos sus poemas. El silencio del amor intensifica su sentimiento.”
                                          Luzman Salas (Crítico literario, docente universitario)

“En razones para llamarte soledad, Vilela asombra hasta hurgar imágenes en lo que no existe; soporta sol o soledad con el cuerpo fidedigno de su pensamiento y emociones. Su poemario henderá por el mundo y airoso saldrá de olas y oleajes”.
                                          Jorge Wilson Izquierdo (Poeta celendino)


Perfiles
Juvenal Vilela Velásquez nace en Celendín el año 1979. Su etapa escolar primaria y secundaria transcurre en su pueblo natal.

Es egresado de la Escuela Académico Profesional de Obstetricia de la Universidad Nacional de Cajamarca.

Se ha desempeñado como Delegado Provincial del Instituto Nacional de Cultura (2006-2007). Jefe de la Oficina de Educación y Cultura de la Municipalidad de Celendín (2007). Director del Círculo Arte-sano, y ha promovido eventos literarios tanto en su ciudad como en Cajamarca.

 El año 2011 por encargo de la Municipalidad Distrital de José Gálvez (Huacapampa), organizó el Concurso de Cuento y Poesía Gaviota de plata en el que el sucreño Elmer Castillo Díaz ganó el Segundo Puesto en el área de Narrativa.

Juvenal Vilela ha obtenido galardones por su producción poética del INC / Antares, de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Cajamarca, del Instituto Pedagógico “Arístides Merino Merino”.

Ha publicado los poemarios El lado azul de la luna (2004), Danza de mariposas (2006), Razones para llamarte soledad (2010). También ha compilado en la antología Una semana en seis días (2006), los textos de Jorge Izquierdo, Jorge Horna, Gualberto Cruzado, Guillermo Oblitas, Walter Linares y sus propios versos.

La juventud de Vilela le otorga la posibilidad de continuar desarrollando su producción literaria y cultural.
                                                                     **
Selección de notas
y textos: Jorge Horna


viernes, 1 de febrero de 2013

POEMAS DE AMOR

Muchos son los escritores olvidados, marginados, por lo tanto poco difundimos. La crítica y el canon  oficial de nuestro país solo tienen ojos para aquellos literatos que rinden homenaje a su propio ego, distantes de su entorno social, y cuyos textos son intrascendentes.

En esta ocasión presentamos a tres poetas que provienen de las regiones naturales de nuestra patria: amazonia, sierra y costa. La calidad de su escritura por sí sola nos plantea el reto de leer su obra completa.


Néstor Espinoza nació en 1938 en el distrito de Huacachi (ex comunidad campesina), provincia de Huari, departamento de Ancash. Hizo estudios de Letras y Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Ex colaborador permanente de las páginas de opinión de los diarios Marka, Expreso, La República de Lima.

Miembro de la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash (AEPA) y de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ) y del Gremio de Escritores del Perú (GEP). 

Ha publicado: De puño y canto (poesía proletaria, Primer premio CIED 1982, Lima), Pequeña canción (poesía infantil, segundo puesto APLIJ 1990, Lima), Poemas andinos (mención honrosa en el XII Concurso Nacional de Educación Horacio) y Tierra adentro (épica andina).

Del poemario Cántaro de canto:

Bonita
Bonita,
como una nube al sol,
como canto de paloma.

¡Qué dichoso es mirarme,
en tus ojos negros,
con mi risa de niño!

Y qué impulso tan grande
me trajo a ti,
como el viento a las hojas.

Bonita,
blanca arcilla
amasada con miel
y pétalos de flor silvestre.

Mi corazón es un pájaro
deslumbrado,
que te dice con delirio:
¡bonita!, ¡bonita!


Quién
Yo que sé del fresco aroma del río
en tu piel
y guardo en mi beso
el néctar más puro de flor silvestre
para ti,
te pregunto y responde
a  mi ávida pregunta de viento:

¿Quién te adora más,
la luna que besa en greda
tus negras trenzas
o yo que diluyo en tu risa
toda la enamorada arcilla de mi ser?


Embriaguez
Cuando yo beso
las tiernas mazorcas
del maíz
y tus pechos,
me embriago dos veces:
una, por ti
y otra,
por mi bella tierra
andina.


Jorge Luis Roncal (Lima, 1956), estudió Literatura y ejerció la docencia universitaria. Publicó el poemario Discurso de las intenciones puras (primer premio del concurso José María Arguedas organizado por la Asociación Universitaria Nisei del Perú). En 1991 apareció su libro Canción de la esperanza.
Codirigió las revistas Disturbios y Alma matinal. Actualmente dirige Arteidea editores, de cuya revista cultural es coeditor.

De Canción de la esperanza:

COMPAÑERA
Vamos
amor
a acariciar
con nuestros cuerpos
la mañana

No
a dormitar
sobre la hierba
no
a perdernos
en la bruma
de la angustia

Vamos
amor
a forjar
con nuestras manos
la esperanza


De Discurso de las intenciones puras:

CONTIGO
Contigo las desgracias no son ciertas
y las dudas son fugaces
cuando tu rostro despierta brillante ante la multitud
callan los pájaros oscuros de la tarde
no son ciertos los suicidios suaves de la risa
y estás más allá del mundo de los vivos
de las formas de vivir que es despedirse pausadamente
de la infancia o tirar al mar los sentimientos
y volver sin sobresaltos a regar las rosas muertas
contigo no hay apuro por llegar a la ternura
sin nostalgias y sin besos que despidan las nostalgias
y llegas inmensa como las aves silvestres
a controlar mis emociones introduciendo tus ojos en mi piel
a destruir el jardín de sombras que florece en la rutina
a armarte de canciones que desordenen
la soledad del lugar que albergó a tu ausencia


Julio Nelson nació en 1943 en Iquitos. Realizó estudios de Literatura en Lima, Munich y París. Residió varios años en un distrito campesino de los Andes, el poemario Caminos de la montaña es su primer libro publicado en 1982; luego El otro universo (1994) que fue catalogado por la crítica como la más brillante poetización realizada hasta la fecha sobre los Andes. También ha publicado el libro de cuentos La tierra del Sol.

DeEl otro universo:

SOÑABAS
Recién edificada estaba nuestra casa en la colina.
En verdad nos habíamos conocido no hacía mucho
y yo no dejaba de mirarte. En el jardín, en la luz
cegadora brillaban tus mejillas juveniles
y tus pupilas reflejando las montañas.
Pero en donde mejor lucías era en las habitaciones;
no puedo olvidarte caminando suavemente
en la media luz, con silencio y serenidad
misteriosos; serenos rielaban tus ojos milenarios
y tu voz cantaba sosegada en la oquedad.
Llegaban de a pocos las sombras de la cordillera.
Encendíamos las velas y nos dábamos a la lectura
en el silencio de la noche helada.
Te miraba de pronto: dormías profundamente
con un libro bermellón en tus morenas manos.
Dormías profundamente, como si no fueras a despertar
hasta el día en que tu pueblo silente
y atormentado había cambiado por entero

*******

Selección de textos y notas:
Jorge Horna
Lima, febrero 2013



 

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