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jueves, 16 de octubre de 2014

Arqueología y paisaje: VALLE DE SAN VICENTE - PÚSAC


Tito Zegarra Marín

Probablemente el promisorio valle que se forma con las aguas del río Púsac y que es conocido con ese nombre porque dentro de él han constituido las localidades de Púsac y San Vicente, es el recurso natural y ecológico de más alta importancia socioeconómica enlazo de ingreso a la región amazónica, pasando el Marañón, vinculado directamente a la provincia de Celendín.

Todo indica que está destinado a convertirse en eje fundamental de impulso a la producción y en centro y nexo indispensable en disfrute y despliegue de la actividad turística. Son varios los factores innatos que confluyen ventajosa y sinérgicamente: clima cálido benigno, aguas permanentes y limpias, tierras fértiles y productiva condición de puerta natural de entrada (a futuro) a la región selvática, y situación de enlace a sitios arqueológicos y paisajistas de valor. No es exagerado decir que el mencionado valle se encuentra en inmejorable condiciones naturales y estratégicas para propiciar su crecimiento y desarrollo sostenido, y que la comunidad y autoridades actuales son cada vez más conscientes de esa realidad y, de una u otra forma, está participando en acciones que apuntan a ello.

Muchas veces hemos visitado y pernoctado en las mencionadas localidades, disfrutando de la calidez y belleza de su paisaje, bebiendo la límpida agua de los propios manantiales en medio de la espesura y reverdecer de la pequeña montaña que lo protege, gozando de la acogedora finca del buen amigo Paco Díaz, convertida en recreo campestre realmente placentero para visitantes o para quienes estén d paso a otros lugares. Varias personas han sido generosas y atentas nuestros propósitos con quienes hemos compartido las mismas inquietudes: el ex alcalde Hugo Zelada Oblitas, el director del colegio Javier Heraud, profesor Roberto Huaringa Vera, el agricultor Javier Chávez Marín y el actual alcalde de Longotea, Wilson Araujo Sánchez.

BREVE REFERENCIA HISTÓRICA
Desde tiempos coloniales el valle en mención formó parte principal de la antigua hacienda de Chorobamba, uno de cuyos renombrados propietarios fue el encomendero español Niño Ladrón de Guevara, descendiente en línea directa del Capitán don Juan Pérez de Guevara, que a su vez fue compañero de Alonso de Alvarado en la conquista de los Chachapoyas. Tiempo después, ya en la república, la mencionada hacienda fue adquirida por don Eleuterio Peláez Portocarrero, hijo natural de la región, quien también compró los terrenos adyacentes a la actual localidad de Púsac que pertenecían a la comunidad campesina de Uchucmarca.

Por los años 50 del siglo pasado don Eleuterio Peláez vendió la mencionada hacienda, incluyendo los terrenos de Púsac, a don Ernesto Chávez Miranda, representante de la empresa Gloria de Arequipa. Este último, sin llegar a administrarla directamente, a los pocos años transfiere las tierras de Chorobamba al ciudadano trujillano don Vicente Orbegozo y los terrenos de Púsac a los agricultores residentes en ese valle. En ambos casos bajo la modalidad de compra - venta. Desde entonces, la familia Orbegozo se hizo cargo de la administración de la hacienda, contando con el apoyo de la orden religiosa de las Madres Concepcionistas que por esos años se encontraban instaladas en la antigua y vecina localidad de Longotea, hoy distrito.

Por los años 70 del siglo pasado, con la llegada y aplicación de la Reforma Agraria, se lotiza y adjudica las tierras de la hacienda a campesinos trabajadores de la misma, exceptuando algunas áreas que fueron previamente vendidas y alrededor de 11 hectáreas que fueron donadas a moradores del lugar para que allí se asiente la futura ciudad de San Vicente. Es así como la mayor parte de campesinos se convirtieron en beneficiarios de lotes de tierras que variaron entre 2 y 5 hectáreas. Años después, algunos de ellos, pudieron comprar y ampliar el tamaño de sus propiedades a más de 20 hectáreas.

En lo relacionado a la formación de las localidades de Púsac y San Vicente se puede decir que, lentamente y desde tiempos coloniales, han adquirido la condición de tales. En el primer caso, el conglomerado social se organizó cuando las tierras de cultivo fueron vendidas a los comuneros del lugar, los mismos que fijan como sede urbana al sitio donde hoy se asienta dicha localidad, con el nombre de Púsac. En el segundo, cuando el hacendado dona parte importante de sus tierras a moradores del lugar para que allí se organice la futura localidad, los beneficiarios prontamente planificaron la futura ciudad poniéndole el nombre de San Vicente, en gratitud y alusión al nombre del hacendado. En forma atinada y visionaria se trazó el plano del futuro centro poblado.

Lo paradójico es que cuando llegó el momento de definir la situación política y administrativa de dichas localidades, es decir, qué categoría adquirían y a qué distrito y provincia se integraban, comuneros y autoridades no tuvieron la visión ni claridad necesaria para exigir y mantener la unidad entre ambas localidades y del valle en su conjunto. No se promovió la conformación de una sola comunidad, un solo pueblo, sea caserío o distrito, y se permitió que aparezcan dos núcleos sociales diferentes, pertenecientes a dos distritos diferentes. Como es de conocimiento a esas dos localidades sólo las separa una pequeña vertiente o quebrada y nada más.

Es indudable que pesaron más los intereses particulares y la miopía política para, absurdamente, lograr dos caseríos pertenecientes a dos distritos diferentes: San Vicente adscrito a Longotea y Púsac a Uchucmarca, ambos adscritos a la provincia de Bolívar. Tal situación ha mermado drásticamente las posibilidades de encarar su desarrollo en forma conjunta y solidaria. Aun así, por los años 60, cuando se: construye la carretera desde Balzas a dichos lugares, el valle inicia una nueva fase socio productiva, sobre todo mirando al futuro, aunque todavía arrastra los efectos negativos de tal división.

CONTEXTO DE UBICACIÓN
El valle de San Vicente - Púsac se encuentra ubicado al este de la provincia de Celendín, traspasando el río Marañón, a 30 km., aguas arriba, del puente Chacanto, en territorios que corresponden a la provincia de Bolívar, región La Libertad. Antes de llegar se pasa por los pequeños valles de Záumate, Palenque, Huanabamba y Jacapa, y luego de recorrerlo por el centro del mismo y avanzando con dirección a Bolívar se llega a la localidad de Longotea. Por el lado oriental, relativamente cerca, se rodea de inclinados y montañosos territorios pertenecientes al distrito de Chuquibamba, provincia de Chachapoyas.

Ambos caseríos atraviesan por un interesante proceso de crecimiento, sobre todo agrícola frutícola, que pueden convertirlo en importante polo de desarrollo unitario de la zona. Como se señala, ambas localidades constituyen parte indisoluble de esa realidad física, social y productiva única que es el valle, vinculados en todo sentido y sólo divididos por el cauce de una pequeña quebrada que lleva el nombre de Pachac (Pacharurac). Sin embargo, como se ha indicado, desde el punto de vista formal o legal, son dos circunscripciones diferentes, sujetas a instancias administrativas distintas y a políticas de apoyo igualmente distintas. Esa innecesaria división debe ser definitivamente superada y lo más realista y justo es promover su unidad dándoles a ambas localidades la categoría de distrito: Púsac con su capital San Vicente.

Púsac en idioma quechua significa ocho y se refiere a los ocho manantiales naturales que surten de agua al río y valle durante todo el año. Estos manantiales u ojos de agua, poco comunes en la región, tienen la particularidad de estar uno junto a otro, dentro de la misma área de no más de 12 metros de extensión, donde cada uno arroja una cantidad similar de agua. Se encuentran ubicados a mediana altura, 1.560 msnm, en medio de dos ramales andinos que se entrecruzan en esa vertiente y bajo tupida y excelsa vegetación por la que tenuemente traslucen los rayos solares. Allí, se respira el ambiente de zona tropical ecológicamente yunga y a poca distancia de la zona jalca y de la puna.

Sin lugar a dudas, esa es una de las grandes ventajas que tiene valle: manantiales con abundante agua para regarla cómodamente y para servir al sistema de agua potable aún precario y, a futuro, para convertirse en importante fuente de energía hidráulica e industrial. Los proyectos de la hidroeléctrica de Púsac y la potabilización industrial del agua, son dos opciones objetivas y viables de enorme gravitación económica en la región. Los manantiales en referencia se encuentran a no más de dos km. de distancia, en dirección norte partiendo de localidad de Púsac.

Este importante valle, dentro del contexto interregional, tiene a su favor la estratégica ubicación geográfica que le permite hacer de eslabón indispensable para dirigirse a lugares de importancia social y productiva. En efecto, por allí necesariamente se pasa para ir a los distritos de Longotea, Uchucmarca, Ucuncha y el propio Bolívar, en la provincia del mismo nombre; y a Chuquibamba en la provincia de Chachapoyas, pero también a más de un centenar de caseríos y anexos. Por allí debía ser, como lo fue en el pasado, la entrada natural con dirección a Chachapoyas y varios distritos que se interconectan: Leymebamba, Hierbabuena, El Tingo, La Jalca y Levanto entre otros. A futuro debe ser una suerte de puerto indispensable en la gran ruta de ingreso a la región selvática.

ASPECTO SOCIO DEMOGRÁFICO
La población del valle se compone de familias que tienen sus raíces en los antiguos cacicazgos de la cultura Chachapoyas que se extendieron por esos territorios hasta las riberas del río Marañón, y por algunos descendientes del reino de los incas cuando estos convirtieron a la cercana Cochabamba en su sede principal. Pero también, desde tiempos coloniales, la población se incrementó progresivamente por familias y ciudadanos migrantes de otros lugares, en especial de Chachapoyas, Celendín, Bolívar, Leymebamba, Chuquibamba y Uchucmarca, aunque en los últimos años provienen de diversos sitios de la región nororiental. Tal vez, por ello, San Vicente - Púsac, es una ciudad cosmopolita, de muchas sangres y apellidos diferentes.

La población actual sobrepasa los 2000 habitantes que se distribuye en los siguientes caseríos o unidades agrarias que lo integran, conforme al siguiente cuadro:

Cuadro N° 9
Población en el Valle San Vicente - Púsac
LUGARES O UNDS. AGRARIAS
CATEGORÍA
POBLACIÓN:
2005
1.    San Vicente
Caserío
950
2.    Púsac
Caserío
400
3.    Chorobamba
Caserío
230
4.    Capilla Pampa
Caserío
150
5.    El Jardín
Caserío
145
6.    Barnoeueho
Unid. Agraria
50
7.    Tulpac
Caserío
35
8.    Huaraz
Caserío
45
9.    El Nogal
Unid. Agraria
25
10  Catal
Unid. Agraria
32
TOTAL

2062
Fuente: datos proporcionados por el Puesto de Salud de San Vicente, 2006

Es una población que pareciera no ser muy alta, sobre todo si se tiene en cuenta las bondades físicas, climáticas e hídricas del valle, y las posibilidades inherentes de producción. En los últimos años la tendencia demográfica va en ascenso, pues así lo evidencia el considerable incremento de la población escolar en todos los niveles, y el bajo índice de emigración que no supera el 12%.

Las familias que integran el valle se dedican casi en su totalidad a la agricultura, que es la actividad que les permite el sustento hogareño y también sacar los productos excedentes al mercado. Mayormente son familias nucleares integradas por padres e hijos y, lo que llama la atención, es el alto porcentaje de familias pertenecientes a iglesias evangélicas, especialmente tres: Iglesia Adventista del Séptimo Día, Reformista y Presbiteriana. Alrededor del 30% participan de dichas opciones religiosas.

EDUCACIÓN Y SALUD
En el valle se brinda el servicio educativo estatal en los tres niveles: inicial, primaria y secundaria. Existen dos centros de educación secundaria, cuatro de nivel primario y dos de inicial. En total, la población escolar bordea los 800 estudiantes, para un total de 48 docentes entre nombrados y contratados. Casi todos los centros tienen local propio, pero en proceso de mejorar la parte infraestructural.

La atención en salud se brinda a través de la Posta Médica, dependiente del Ministerio de Salud, en la cual laboran un médico, una enfermera, una obstetra y dos técnicos en enfermería. Se atiende a pobladores del valle y caseríos que están fuera de él, en promedio a 400 pacientes al mes, siendo los días de más concurrencia los domingos, por ser día de plaza comercial. Las enfermedades más frecuentes son: malaria, infecciones respiratorias y enfermedades de piel.

El servicio de vaso de leche, que se brinda básicamente a escolares, se hace a través de la distribución de leche enlatada. Como es explicable, no existe ganadería lechera cercana y, a diferencia de otros lugares similares, en los que se asiste con avena azucarada, aquí se ha optado por algo práctico. Los usuarios manifiestan su conformidad, aunque consideran que debe incrementarse.

TOPOGRAFÍA YASPECTO HÍDRICO
El valle en referencia presenta una topografía moderadamente llana que se extiende de sur a norte, ingresando por Balzas y Huanabamba. Tiene forma alargada con una entrada plana en dirección a Chuquibamba y suaves pendientes al subir con dirección a Longotea. Aproximadamente debe contar con mil hectáreas de tierras cultivables y urbanas, incluyendo las laderas aprovechables que caen por sus alrededores.

Con excepción del sector que hace de entrada, el valle se encuentra rodeado por voluminosos y macizos cerros, que son los siguientes: por el este el cerro Santa María, por el oeste San Francisco, por el norte Las Cabras y por el sur Palo Santo, Sañambal y Shingopampa. La mayoría de ellos son cerros rocosos, areniscos y gredosos, de limitada capacidad orgánica para la agricultura, aunque hay sectores donde se observa plantaciones nativas regulares y otros, adecuadamente cultivados aprovechando agua de las lluvias y manantiales.

Entre las principales plantas arbóreas nativas que se observa en las laderas de los cerros y que son utilizadas como leña para uso doméstico, se tiene a las siguientes: hualango, pate, canaquil, huayo, zapote.

En lo referente al aspecto hidrográfico, el valle, como venimos afirmando, tiene el privilegio de contar con el más importante río de la zona, de nombre Púsac, que nace en el propio territorio y lo atraviesa por sus inmediaciones, regando par es considerables del mismo; cuya cantidad de aguas, regularidad y limpieza de las mismas, convierten a este recurso hídrico, en el principal eje potencial para uso doméstico, energético y productivo de la zona.

El caudal promedio de agua que arroja el río Púsac en época de estiaje es de 4 m3 por segundo, lo cual sobradamente se multiplica en época de lluvias, de diciembre a abril. El potencial energético está calculado para generar 20 megavatios de energía, para cuyo efecto se cuenta con la topografía adecuada del terreno (entrada al valle), donde se tiene previsto construir la futura hidroeléctrica.

ASPECTO PRODUCTIVO
Por sus condiciones físicas, climáticas e hídricas, es un espacio eminentemente productivo con reservas potenciales y energéticas que, a corto y mediano plazo, serán decisivas en el proceso de su desarrollo. Actualmente, se distingue por la importante producción agrícola y frutícola en tendencia creciente y de mejora de calidad. El siguiente cuadro nos da una idea de la producción actual.

Cuadro N° 10
Producción Principal: Valle San Vicente -Púsac*
ESPECIE VEGETAL
CANTIDAD
Ton - ANUAL

LUGAR VENTA
Papaya
300
Celendín, Cajam. Lima, La Libertad
Palta fuerte y hass
180
Lima, Cajamarca Celendín, Bolívar
Naranja
60
Bolívar, Celendín, Cajamarca
Mango
40
Bolívar, Celendín, Lima, Tumbes
Limón dulce
2
Bolívar, Celendín, Cajamarca
Lima
40
Bolívar, Celendín, Chachapoyas
Limón ácido
120
Bolívar, Celendín, Chachapoyas
Maíz amarillo
1
Local
Yuca
1
Local
Camote
2
Local
Fríjol
1
Hierbabuena, Rioja, Celendín
Caña azúcar, chancaca,
6
Cajamarca, Celendín, Bolívar
Caña azúcar., aguardiente
60.000 Litros
Cajamarca, Celendín, Bolívar
Tomate
1
Celendín, Bolívar, Cajamarca
Fuente: elaboración del autor, 2006             *Cantidades estimada

De los productos anotados, los que actualmente salen al mercado en cantidades significativas, son: papaya y palta en la variedad de palta fuerte; le siguen: mango, limas, naranja y limón dulce. Mensualmente y en forma aproximada salen treinta toneladas de papaya y un promedio de dieciocho de palta fuerte. Los otros productos salen en menor cantidad.

El mercado de venta lo constituye: Cajamarca, Celendín (papaya, palta y otros), Lima (palta fuerte, papaya y mango), Chiclayo, Tumbes (papaya y mango verde); a Bolívar, Leymebamba, Cajamarca y Chachapoyas van todos los productos. La papaya, mango y palta fuerte, en algunos casos, son adquiridos en el propio lugar por comercializadores que disponen de movilidad; en otros, son trasladados por los propios productores hacia los mercados indicados.

Internamente las ventas se realizan todos los domingos en la plaza comercial de la localidad de Púsac, donde convergen productores del valle y zonas productivas y ganaderas de lugares cercanos y medianamente distantes. Esta es la plaza más importante en la provincia de Bolívar debido a la ubicación geográfica del valle y facilidad de vías de acceso. También se está impulsando la plaza pecuaria en la localidad de San Vicente, los días viernes, donde realizan transacciones (aún incipientes) de venta y compra de ganado vacuno proveniente de las partes altas de distritos colindantes.

La tierra es uno de los factores fundamentales para la producción en el valle. De buena composición orgánica pero con limitado acceso de agua. Existen alrededor de 200 hectáreas del lado noroeste que esperan ser regadas. Al parecer, el problema está en las dificultades materiales para sacar el agua con dirección a esos terrenos ligeramente altos con relación a los canales actuales, situación que es superable a través de una buena gestión y formulación de proyectos de irrigación que busquen apoyo técnico y financiero.

Las posibilidades de incrementar y mejorar la producción y productividad en el valle son bastante buenas. Actualmente se está en ese camino y el mercado también se avizora como promisorio. Se trata de mirar también al oriente: Chachapoyas, Nueva Cajamarca, Rioja, Moyobamba, Tarapoto, Yurimaguas e Iquitos. A mediana distancia, se tiene a la plaza agropecuaria de Hierbabuena (pasando Leymebamba), de gran movimiento y a la que concurren productores del valle. El mercado de Celendín y Cajamarca, con salida a la costa, es importante, pero podría verse saturado.

POTENCIAL TURÍSTICO DEL VALLE
El valle San Vicente - Púsac reúne condiciones suficientes para promover la actividad turística sea como destino o nexo necesario otros sitios cercanos o lejanos de atracción e interés al visitante. Por lo primero, tiene a favor la riqueza de su naturaleza que le da exquisitez prestancia como escenario, nutrido fundamentalmente por el agradable clima, belleza del paisaje, la particularidad de sus manantiales y limpieza de su formidable río (figuras 43).

Muy cerca del valle, en un cerro inclinado con dirección noreste, a 1.760 msnm, se encuentra el sitio arqueológico de Alcaparrosa, que habría sido un tampu o tambo de influencia inca donde existen fosas dé enterramientos con influencia Cajamarca. Desde Alcaparrosa se puede ver la confluencia de tres ríos y sus respectivos valles: Púsac, Chacahuayco y Pachac. También desde este lugar es posible organizar mejor el sistema de comunicación y transporte con dirección oriental y a la cuenca del Marañón.

Lo señalado presupone no sólo disfrutar de la calidad paisajista y clima de la pequeña micro cuenca, de las aguas del río que cruza su territorio sino, en una suerte de ecoturismo, recorrer el acceso que nos coloca al borde de los ocho manantiales u ojos de agua en el marco de un, escenario natural hermoso, densa vegetación y mucha agua. Observar ocho manantiales en el mismo sitio, bajo el bosque, expulsando agua en gran cantidad es algo más que interesante, se puede decir sensacional.

Pero el valle tiene también la ventaja de ser punto de enlace obligado para dirigirse a centros arqueológicos de importancia cercanos y otros relativamente lejanos pero accesibles. Desde allí se debe facilitar la logística necesaria para iniciar el recorrido por los principales lugares de atracción turística que son, entre los más importantes, los siguientes:

·                    El sitio arqueológico de Cochabamba, pequeña ciudadela de estilo inca, distante a dos horas en movilidad. Si la movilidad nos deja en el cruce de la quebrada de Challuacancha, se puede continuar a pie por 30 minutos.
·                    Sitio arqueológico de Atuén y laguna La Sierpe, ambos de acento preinca e inca a dos horas en movilidad a Chuquibamba, más 4 horas a pie o caballo.
·                    Pequeña fortaleza de Pirca - Pirca, en Uchucmarca, Bolívar, a tres horas en movilidad y alrededor de dos a pie o acémila.
·                    Pinturas rupestres y restos arqueológicos en Longotea, a una hora en movilidad y dos a pie o caballo.
·                    Las ruinas de Vira - Vira en Uchucmarca, Bolívar, a cuatro horas en movilidad y cinco a pie o caballo.
·                    La ciudadela de Cajamarquilla, en Bolívar, a cinco horas en movilidad hasta la localidad de Bolívar y 10 horas a pie o caballo.
·                    Museo Leymebamba y fortaleza Kuélap, siguiendo una de las rutas antiguas: Chuquibamba, Atuén, riberas del río Utcubamba, Leymebamba y El Tingo.

Son sitios arqueológicos de gran valía y significación histórica en el ámbito regional, vinculados a los restos emblemáticos de la cultura Chachapoyas, sobre todo a la gran fortaleza de Kuélap y La Laguna de los Cóndores, y a Cajamarca por el lado occidental. Lo cual permitiría implementar interesantes redes turísticas con inclusión de dichos destinos e integrados al gran Circuito Turístico del Norte (CTN).


Fuente: Libro Celendín en la cuenca del Marañón / Arqueología y Paisaje.

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