Por Olindo Rojas A. y Gutemberg
Aliaga Zegarra.
Por sus excepcionales
dotes intelectuales y extraordinario sentido político, así como por la fecunda
obra desarrollada a través de una vida puesta al servicio de nobles ideales,
Nazario Chávez Aliaga simboliza uno de los auténticos valores de Cajamarca y
del Perú actual. Su recia personalidad está nutrida de hechos sobresalientes
que revelan, en toda su magnitud, al hombre de acción y clara inteligencia que
le han permitido alcanzar el alto sitial que ocupa, fundamentalmente en el
campo de la literatura.
Al iniciar la
biografía de este ilustre hijo de Sucre, respetando lo que él dijo en algún
momento sobre su nacimiento; transcribimos el siguiente pensamiento:
"Nadie tiene Derecho de
Hacer Biografía de nadie.
Es uno mismo quien
debe hacerla, con su propia
sangre y
su propio espíritu".
En tal sentido, sobre
su nacimiento dice:
"En un pueblito metafísico, de ritos y
leyendas, recostado, como quiera, sobre las faldas pétreas de un ramal olvidado
de nuestras abruptas serranías, pueblecito del Huauco, en la provincia de
Celendín, departamento de Cajamarca, humilde, a manera de la humildad de
aquellos bendecidos poblados bíblicos que vieron pasar a Jesús de Nazaret,
montado en su burrito obediente, sin saludar a nadie, meditativo y absorto; en
ese pueblito de ollas y cántaros de arcilla, de tierras gruesas; de maizales
arrogantes, de lindas mujeres obsequiosas, de muchachos malcriados, de
viejecitas rezadoras cucufatas, de sombreros de paja, maravillosamente tejidos,
de aguas duras emperladas, de aguaceros y truenos, de relámpagos y rayos; en
ese pueblito - repito - se le ocurrió a mi madrecita linda la ocurrencia de
nacerme. Allí, una tarde musga de septiembre, 22 de 1891, Año del Señor, Día de
los afligidos, que nunca olvidaré aunque me muera. Y sentí nacerme, porque
sentí la mano elástica y exangüe de una vieja mofletuda y bruta que me agarró
del cuello en el vientre de mi madre y me arrancó de sus vísceras profundas en
un desgarrón violento, casi infanticida, y guerrillero afuera..."
Su abuelo paterno don
Nazario Chávez Sánchez, fue herido de bala, por un grupo de sediciosos de fuera
que trataron, en más de una vez someter al glorioso pueblo del Huauco a la
felonía de sus designios políticos. La dignidad y honra de un pueblo es
infinitamente superior al sacrificio de un hombre. Por eso, murió su abuelo,
cayendo de bruces en la plaza memorable del Huauco. Por eso, se sacrificó,
entregando su vida como un mensaje de amor a su pueblo.
Su padre don Manuel
Resurrección Chávez Reyna, de encendida tez, cabello blanco y pequeños ojos
azules que sonreían tras los lentes, fue uno de los Patriarcas del pueblo del
Huauco, por ello, después de las luchas fratricidas del colapso que sufrió la
Nación, con motivo de la guerra con Chile, se desencadenaron bandas de
montoneros, quienes provistos de armas llegaron al pueblo del Huauco, tomándolo
por asalto y reduciéndo a prisión al padre de Nazario Chávez junto a otros hombres
representativos del lugar, quienes con gran coraje, altivez y temple,
decidieron correr su propia suerte, antes que rendirse a las imposiciones de
sus verdugos.
Por eso, tan pronto
como las tropas del Gobierno, llegaron a la Plaza de Armas del Huauco,
asediadas por el cansancio, lo primero que hizo Nazario Chávez con ayuda de 25
muchachos, fue exigir a las fuerzas del Gobierno que les facilitaran sus
fusiles y sus cananas para constituirse a la cárcel pública de Celendín donde
se encontraba preso su padre por su negativa de pagar el cupo de mil soles que
le impusieron los montoneros. Libre su padre, se unieron a los hombres y
mujeres del pueblo, que portando hachas, machetes, palos y piedras se disponían
a emprender la persecución de los asaltantes, cuya acción conjunta dio lugar a
la derrota definitiva de las tropas que huían despavoridas por las faldas de
Cantange, donde los derrotaron fulminantemente, muriendo en la refriega el
coronel Verástegui, cuyo cadáver fue enterrado como vino al mundo en una tumba
clandestina; y, cayó herido el segundo jefe, Coronel Zanoni.
Cierto es que el
batallón Malcriados - que así se hicieron llamar -supo cumplir con su deber a
la altura de su dignidad, poniendo así el primer hito de un episodio que tuvo
el alto significado de valor y de heroísmo del Huauco.
Fue su madre doña
Clara Aliaga Horna de resaltante acción humanitaria.
Cuando su padre le
anuncia que debía ir a la escuela, la respuesta fue tajante: lo pensaré, le
contestó el fornido niño. Días después, cuando vio la cosa seria, una madrugada
del mes de abril, poncho al hombro y sus llanques bien puestos, emprendió su
huída hacia el lugar llamado La Lechuga, un pequeño terreno que cultivaba su
padre, a unas seis leguas del Huauco. El predio formó parte de la hacienda de
los Cacho Sousa, en donde trabajó su padre como caporal. (Capataz de la hacienda (Diccionario La Rousse) abusivo y
goza de la confianza del hacendado.)
Retornó al hogar, para
después ir del brazo de su progenitor a la escuela, en cuyo frontis se leía una
inscripción que en letra grande y negra decía: "con sangre entra la
letra". Y esa humilde y triste escuelita de don Encarnación Sánchez
pretendió lavar con sangre el pecado de la ignorancia de los niños y lo lavó a
fin de cuentas. Como el profesor Encarnación Sánchez, verdadero justicialista
de la época, era muy recto; por quítame esas pajas a cualquier alumno lo
castigaba, Nazario Chávez fue uno de los ajusticiados, a quien le sacó en más
de una vez sangre de las nalgas.
De esta escuela pasó a
otra más tolerante, menos pegadora y clemente. Por aquellos años, un grupo de
padres de familia del Huauco, comprometieron a un joven maestro cajamarquino,
que por desconocidas circunstancias llegó al Huauco, llamado Artemio Tavera
Sorogastúa, para dirigir una escuela o colegio particular; matriculándose
Nazario Chávez en el 4to. año Después de ciertas pugnas internas entre alumnos
y profesores, vino la reconciliación franca, a tal punto que existía entre
ambos ese sentimiento de lealtad en la consecución de la tarea común de la
educación. La flamante escuela sorprendió por su organización en docencia y su
espíritu noble y altruista.
Viajó a Cajamarca y se
matriculó en el Colegio Nacional de San Ramón, reiniciando su educación con el
mayor empeño y con la grande responsabilidad, concluyendo sus estudios con gran
éxito. Durante sus estudios secundarios, se produjo el conflicto de fronteras
con el Ecuador (1909 - 1910). El Perú debía organizarse para defender la
agresión y movilizar sus efectivos y prepararse para la guerra. Alumno de
segundo año de media del Colegio San Ramón, se alistó en las filas de los
Voluntarios de Cajamarca, a tal decisión se opuso su padre; pero, Nazario
Chávez se dijo: "Mi Patria, antes que nada" y se marchó a Lambayeque,
donde se acuarteló, sometiéndose a un riguroso entrenamiento. Días después,
llegaron los Voluntarios de Lima con el Regimiento de Caballería N° 3, en el que
viajaba el alférez Manuel Prado, comandante del Pelotón N° 1 de su arma.
Por esas raras
coincidencias inesperadas el alférez Prado, le brindó su amistad, uno de sus
mejores amigos y protector después. Cosas de la vida. El alférez Prado
consiguió que Nazario pasara a servir en su Regimiento, marchando juntos de
Lambayeque a la frontera, donde permanecieron cuatro semanas.
Con el alférez Prado y
otros jefes recorrieron la frontera en toda su extensión, de día y de noche,
hacían guardia permanente. De pronto, se tuvo conocimiento de una orden militar
superior por la que se comunicaba a las fuerzas del norte que el problema
fronterizo con el Ecuador, había sido resuelto favorablemente.
Conjurada la
situación, el alférez Prado y su regimiento retornaron a Lima, y Nazario,
regresó a Cajamarca.
Quién podría
imaginarse que el alférez Manuel Prado, futuro y por dos veces Jefe Supremo de
la Nación y Nazario Chávez Aliaga, futuro Secretario General de la República,
debieran estar juntos en la trinchera, jugándose la vida. Por eso, cuando
Prado, candidato a la Presidencia de la República, supo que Nazario Chávez se
encontraba preso en la Intendencia, se constituyó a Palacio de Gobierno a pedir
su libertad al presidente Oscar R. Benavides. Pedido que fue satisfecho a pocos
días de haber sido solicitado.
Su vocación por la
enseñanza lo llevó desde muy joven a concursar la Plaza de Director de la
Sección Preparatoria del Colegio Nacional de San Ramón de Cajamarca, concurso
que duró cerca de un mes. Al final el éxito estuvo a su favor, dejando atrás a
más de una decena de adversarios, todos ellos bien recomendados.
Al año y medio de
haber estado desempeñando el cargo de director de la Sección Preparatoria del
Colegio fue nombrado, con retención de su cargo, profesor de Literatura y
Castellano del mencionado centro, en la vacante que dejó el Dr. Enrique
Hachemcister, por motivo de enfermedad.
SU MATRIMONIO Y SUS HIJOS
Contrae matrimonio, un
13 de septiembre de 1913, con Teresa Silva Santiesteban Astopilco, natural de
Cajamarca, alumna distinguida del Colegio de Belén de esa ciudad, regentado por
reverendas madres religiosas, y de que, además, era una chica muy pobre, cuyos
padres fueron don Francisco Silva Santiesteban y doña Carmen Astopilco
Zambrano, familia cajamarquina que tenía entre otras virtudes, su decencia y
sus arraigadas convicciones religiosas y; además, su innata preocupación por
los necesitados. Fruto de este matrimonio, son sus hijos:
- Pompeyo Chávez Silva Santiesteban, nacido en el Huauco. Fue Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital del Empleado de Lima, especializado en la Clínica Mayo de los Estados Unidos.
- Blanca Rosa Chávez Silva Santiesteban, nacida en el Huauco, fue empleada en la Municipalidad de Lima.
- Fabiola Chávez Silva Santiesteban, fallecida a los dos años de edad en el distrito del Huauco.
- Fabiola Lidia Chávez Silva Santiesteban, nacida en Cajamarca, de profesión farmacéutica.
- Rómulo Chávez Silva Santiesteban, nacido en Cajamarca. Ingeniero mecánico electricista.
- María Antonieta Chávez Silva Santiesteban, nacida en Cajamarca, bachiller en Pedagogía.
- Raúl Octavio Chávez Silva Santiesteban, nacido en Cajamarca, industrial.
- Teresa del Socorro Chávez Silva Santiesteban, nacida en Cajamarca, dedicada a su hogar.
- Josefina Chávez Silva Santiesteban, nacida en Cajamarca, empleada de la Administración Pública.
- Carlos Manuel Chávez Silva Santiesteban, nacido en Cajamarca, médico especialista en Cirugía de las Enfermedades Cardio Vasculares, siendo el primer peruano que hizo el trasplante del corazón en Jackson, Mississippi, en los Estados Unidos de Norte América.
- Carmen Graciela Chávez Silva Santiesteban, nacida en Lima, de ocupación su hogar.
Por tratarse de un
hecho singular, y del hijo de un auténtico hauqueño, dentro del mundo
científico, ocurrido el 15 de enero de 1960, insertamos la nota que los diarios
La Prensa y El Comercio de Lima dieron a la publicidad.
MÉDICO PERUANO EN LOS EE.UU. REALIZÓ CON TODO
ÉXITO UN TRASPLANTE DE CORAZÓN.
Un médico peruano acaba de obtener un resonante
triunfo profesional en los Estados Unidos, al practicar exitosamente una
operación de trasplante de corazón y en menor tiempo de los registrados
anteriormente en operaciones de esa naturaleza.
El médico peruano es el Dr. Carlos Manuel
Chávez Silva Santiesteban, quien practicó la operación de trasplante en la
Clínica de Jackson, en el Estado de Mississippi, el domingo 5 del presente mes.
El paciente con el corazón trasplantado se
encuentra en óptimas condiciones, según las noticias cablegráficas, que dan
cuenta del facultativo nacional.
Según las informaciones procedentes del
escenario del trasplante, la operación se ejecutó con todo éxito, al punto de
que el paciente no ha registrado ningún síntoma de rechazo del órgano
injertado.
Chávez Silva
Santiesteban tiene 36 años, y viajó hace algún tiempo en busca de nuevos
horizontes profesionales, según sus familiares.
Aquí trabajó en
algunos nosocomios, siendo uno de los médicos fundadores del Hospital del
Empleado.
Se graduó de médico
patólogo y se especializó luego en enfermedades cardio - vasculares. Integra
diversas Academias de Cardiología.
Tiene un hermano
médico, el Dr. Pompeyo Chávez Silva Santiesteban, quien fue Jefe del
Departamento de Cirugía del Hospital del Empleado.
El padre de ambos es
Nazario Chávez Aliaga, quien desempeñó la Secretaria General de la Presidencia
de la República, durante los dos períodos del ex Presidente Manuel Prado.
Durante su permanencia
en su tierra natal, se desempeñó como alcalde los años de 1917 al 1918, en su
gobierno y por iniciativa de su regidor don Desiderio Aliaga se designó con
ciertos nombres a las calles de la ciudad ; nombres copiados de las calles de
la ciudad de Iquitos, de donde había retornado el señor Desiderio Aliaga
después de ciertas transacciones comerciales; así por ejemplo: calle Próspero,
hoy Jr. Nazario Chávez, calle Lima, hoy Clodomiro Chávez, calle Venecia, calle
Dardanelos, calle Purísima, calle 15 de Mayo, entre otras. También se dice que
era muy enamoradizo y le gustaba las faldas y para congraciarse con sus
pretendidas les regalaba sendos ramos de flores; las rosas eran sus favoritas
porque odiaba la violencia; y por las noches, en compañía de un sobrino suyo,
que era músico, les llevaba en noches de luna las inolvidables serenatas,
siendo su canción preferida aquella que decía: "la mujer que a mi quiera/ quiérame así/ suelta su cabellera/
rubia y hechicera/ que me haga morir".
SU VIDA POLITICA
La vida política de
Nazario Chávez Aliaga se inicia en Celendín, encabezando un movimiento de hondo
contenido liberal, que puso término a la dinastía de los clérigos que se disputaron,
durante casi media centuria, la representación parlamentaria por dicha
provincia (el cura Emilio Pereyra Linares y el prelado José Sánchez Díaz).
Nazario Chávez puso en esta tremenda batalla su capacidad, su coraje y su vida
misma, enfrentando las más violentas represalias, como siempre ocurre con todo
innovador.
Fueron tres los
candidatos que debían participar en la contienda: dos curas y un candidato
civil, hijo de la provincia, el doctor Rómulo Burga Chávez, abogado de
prestigio y de arraigadas ideas liberales, a tono con las decisiones del
momento histórico que vivía el país.
El éxito del proceso
electoral, en aquel entonces, dependía de la Asamblea de Mayores
Contribuyentes, organismo básico del sistema, ya que de su seno salían elegidas
las Juntas Receptoras de Sufragios y la Junta Escrutadora de Votos, que tenían
que ver, en última instancia, el proceso electoral y la calificación del
candidato triunfante.
El doctor Rómulo Burga
y Nazario Chávez, se trazaron una misión de audacia, de arrojo y valentía, el
de disolver a la Asamblea de Mayores Contribuyentes, mediante un plan de acción
que consistía en la toma, a mano armada, del local del concejo donde debían
reunirse los Mayores Contribuyentes y los candidatos. Con revólver en mano y
con disparos al aire los 25 rebeldes, fuertemente armados lograron realizar su
misión. Los curas fueron los primeros en ser desalojados del local, luego los
Mayores Contribuyentes y, finalmente, los partidarios de los curas. Los curitas
fueron sacados a empellones, con las sotanas que les volaba sobre los hombros y
a paso redoblado.
Así terminó este
notable episodio de la histórica política de la provincia y así quedó sellada
para siempre su independencia política, reclamada por el gran pueblo de
Celendín y sus valientes hijos. Desde entonces ni más curas en los escaños del
Parlamento Nacional.
Empero la venganza y
el odio tomaron cartas de ciudadanía. Se pretendió enlodar el nombre, el valor
y el civismo de Nazario Chávez, calificándolo de subversivo, ataques a mano
armada, asaltos, robos e incendiario.
Frente a estas
innobles actitudes, Nazario Chávez se mantuvo con ejemplar estoicismo.
Transcurrido el tiempo, la realidad y la justicia inexorables le dieron la
razón, cayendo por tierra el tinglado de calumnias y de perfidias humanas. Por
eso, Nazario Chávez en uno de sus libros dice: "No hay mayor grandeza espiritual que abominar de la venganza, que
los usurpadores que han organizado la injusticia, para ejercer el celestinaje
del destino de los pueblos.
De ahí que la Libertad sea la Justicia en
función de la historia y, de que un sistema perfecto de Gobierno, sea aquel que
resulte de la expresión de la auténtica Justicia, de su época.
Por eso, al decir de Nazario Chávez, la
Democracia, como realidad histórica, es y debe ser siempre, la fuerza de los
gobiernos prudentes y respetuosos y de las naciones civilizadas".
Oigamos lo que de
Nazario Chávez ha dicho el ilustre escritor e historiador nacional, Manuel
Vegas Castillo: "Comienzo por
declarar que sólo de un pecado se le puede acusar a este insigne escritor y
batallador al mismo tiempo; el pecado de haberse hecho aprista, organización
política que nada tiene de común con el valor, el talento y la sensibilidad
exquisita de Nazario Chávez Aliaga. Felizmente para él, para su pueblo y para
la Patria, Chávez Aliaga logró lavarse de ese estigma, al renunciar
valientemente a esa agrupación, acto que celebré como amigo y como
peruano".
El momento cúspide de
Nazario Chávez fue aquel en que ocupó el altísimo cargo de Secretario Privado
del Presidente Manuel Prado, después de él, ningún sucrense a osado siquiera
intentarlo.
Fue llamado por el
gobierno para ocupar un cargo de primera importancia en el Ministerio de Salud
Pública y Asistencia Social, al poco tiempo desempeñó el cargo de Sub
Secretario de la Presidencia y del Concejo de Ministros. En 1942 integró la
Comitiva Oficial del Presidente Prado, durante su visita oficial a los Estados
Unidos de Norte América, Panamá, Cuba, Colombia y Venezuela.
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En 1945, fue elegido
Diputado por la provincia de Cutervo. Con sus credenciales aprobadas, se le
había declarado expedito para incorporarse a la Cámara, cuando sorpresivamente
el Jurado Nacional de Elecciones declaró la nulidad de la elección,
constituyendo dicho acto una escandalosa aberración jurídica. Chávez Aliaga,
revelando su vigorosa capacidad intelectual, su amplio conocimiento de la
realidad nacional y sus concepciones acerca de la vigencia de una verdadera
democracia; hizo su propia defensa con sólidos argumentos, dictando una
verdadera lección de Derecho, de Sociología y de Ciencias Políticas; no
encontrando eco en el espíritu de los miembros del Jurado convertido en dócil
instrumento de la fuerza bruta, del atropello y del fraude. Pero el pueblo de
Cutervo, que no podía olvidar semejante atropello, se irguió otra vez para dar
a Chávez Aliaga un nuevo, resonante y abrumador triunfo en los Comicios
Generales de 1950.
Fue incorporado a su
Cámara el 28 de julio de 1950, integró la Mesa Directiva, como Secretario, y
formó parte de importantes comisiones. Durante el ejercicio de su mandato
parlamentario, fue invitado por el Presidente de la Cámara de Representantes de
los Estados Unidos, señor Sam Rayburn, a pedido especial del Presidente de la
Comisión de Comercio Inter Estados, señor Robert Crosser.
Al iniciar en 1956, su
segundo período constitucional, el Presidente Prado le nombró Secretario
General de la Presidencia de la República, con cuyo carácter integró, en mayo
de 1958, la Misión Oficial presidida por el Jefe del Estado para la transmisión
del Mando Supremo en la República Argentina.
En febrero de 1960
formó parte de la Comitiva del Primer Mandatario, en su visita de Estado a
Francia, Italia, Suiza, Alemania, Holanda e Inglaterra, recibiendo altas
condecoraciones de los gobiernos de esos países así como de su Santidad el Papa
Juan XXIII.
Fue así como el
departamento de Cajamarca, en general, y la provincia de Cutervo, en
particular, se han visto favorecidos con la implantación de importantes obras
públicas debidas a las iniciativas del diputado Chávez Aliaga: caminos,
escuelas, alumbrado eléctrico, obras sanitarias, campos deportivos, mercados,
iglesias, irrigaciones, integran su obra constructiva desarrollada en el
Parlamento.
Así mismo Sucre se vio
favorecido con la dación de la Resolución Suprema 234 de fecha 19 de julio de
1950, por la que se adjudica en propiedad al concejo distrital de Sucre el
terreno denominado El Común. Dotó a Sucre, por un tiempo de un grupo
electrógeno, donó instrumentos de viento para la formación de la banda
municipal, apoyó decididamente en la pavimentación de la plaza de armas, fue el
gestor para la donación de el fundo El Saúco a favor del concejo por parte del
señor Manuel Cacho Souza, creó en los distritos y caseríos de la provincia de
Celendín centros educativos.
Fue uno de los
gestores de la creación de la Escuela Normal Mixta de Celendín, por ello, el
escritor Alfonso Peláez Bazán, en uno de sus acostumbrados escritos de Café
al Paso, del mes de enero de 1984, refiere como muestra de gratitud e
hidalguía lo siguiente: "Para la
creación de la Escuela Normal viajaron algo así como un centenar de comisiones
y sólo se consiguió que las Autoridades Superiores del Ramo por razones
técnicas - dijeron - denegaran la solicitud. El Dr. Filadelfo Horna Calla y el
Profesor Aureliano Rabanal Pereyra son testigos de excepción de que fue don
Nazario Chávez Aliaga quien - en 15 minutos -, y sobre todo lo dispuesto por el
Ministerio de Educación, consiguió la creación de la Escuela Normal Superior.
Uno o dos años después, Julio Garrido Malaver, siendo Diputado por la
Provincia, consiguió la elevación de la Escuela Normal a la categoría de
Instituto Pedagógico Regional. Al César lo que es del César".
SU VOCACIÓN PERIODÍSTICA Y LITERARIA
Sus inquietudes
literarias y periodísticas, lo llevaron a ocupar la dirección de un modesto
diario cajamarquino, El Obrero, desde cuyas columnas, haciendo honor a su
nombre, enarboló sus luchas a favor de las clases aborígenes, de los artesanos
y obreros, de los empleados y choferes. Desgraciadamente, al poco tiempo fue
clausurado.
Su entusiasmo y
vocación por la cultura, en sus múltiples manifestaciones, le hicieron pensar
seriamente en la fundación de un nuevo diario, que vendría a dignificar a los
hijos del Cumbe. Estimulado y ayudado por un grupo de intelectuales
cajamarquinos realizó la difícil empresa. Y El Perú. Nació de la entraña viva
de Cajamarca el 28 de julio de 1926. Su nacimiento dio origen a expresivas
manifestaciones sociales y multitudinarias.
Con su aparición,
quedaron de hecho eliminadas todas las esporádicas publicaciones que, hasta
entonces, habían existido en la Ciudad del Cumbe; publicaciones que no tenían
otro objetivo que el de defender el caciquismo político de aquel entonces.
Nazario Chávez,
valientemente, reconoce su grandísimo e irreparable error que cometió, al
afiliar el diario El Perú, diario de su propiedad y dirección, al Partido
Aprista, convirtiéndolo en su vocero oficial.
Sucedido el
levantamiento del APRA en la ciudad de Cajamarca, lo primero que hicieron las
autoridades del Gobierno de Sánchez Cerro, fue confiscar los talleres del diario
El Perú, y perseguir a muerte a su Director y Cuerpo de Redacción.
El Perú, no sólo fue
el vocero defensor de los intereses de la colectividad y de los derechos del
ciudadano. Lo fue y, en mayor grado, de la cultura y de los valores auténticos
que la personificaban; fue tribuna y fue doctrina, fue precepto y fue ley, fue
orientación y fue guía, fue apostolado y fue justicia. Libró vigorosas campañas
contra los abusos y en defensa de las libertades públicas, todo esto le valió
más de una vez ser clausurado y su director puesto en prisión. El gobierno de
Leguía, pretendiendo acallarlo, confinó a su director en Casas Matas; pero
recuperada la libertad, Nazario Chávez volvió con mayores impulsos a combatir
los atropellos y todo género de privilegios de las clases dominantes. Una nueva
prisión en la fatídica isla El Frontón, esta vez por cuatro años, sería la
respuesta de la dictadura a sus entrañables anhelos de libertad y de justicia.
Pero sin que tampoco, en esa oportunidad, se amenguaran sus bríos ni su fe por
el triunfo de la causa que con tanto valor y sacrificio estaba defendiendo.
Las páginas de El Perú
recogieron así el pensamiento de las nuevas generaciones, que hicieron posible
remover los viejos moldes sociales. Entre la numerosa relación de suscriptores
de este importante medio informativo, se hallaba el concejo municipal de Sucre,
desde 1927, encontrándose en la secretaría de ese concejo valiosos ejemplares,
los mismos, que de un tiempo a esta parte, están en poder del museo privado del
señor Milton Sánchez.
El diario El Perú,
contó siempre con la colaboración de figuras eminentes de la intelectualidad
nacionales y extranjeros: José Carlos Mariátegui, José Varallanos, Ermila
Torres, Armando Bazán, Camilo Blas, Felipe Alva y otros destacados escritores.
El Perú llegó a ser corresponsal del notable periódico Le Monde de París, que dirigía Enrique Barbusse, en cuyas columnas
se tradujeron el pensamiento del hombre cajamarquino.
Intelectual de
exquisita y fina sensibilidad, Chávez Aliaga alternó las actividades
periodísticas con una intensa producción literaria. Un día de esos sobre
cargados de tiempo, apareció con aires de triunfo, su libro de poemas, VERTICE,
que fue recibido por el público con franco y bondadoso aplauso.
En los talleres de su
diario El Perú, se imprimió a todo lujo su libro PARÁBOLAS DEL ANDE, en cuyas
páginas se lograron recoger el dolor esperanzado, la angustia y el quejido de
nuestra raza doliente. Libro que mereció expresivos comentarios de la crítica.
Intelectuales de la talla de José Carlos Mariátegui, César Vallejo, Gabriela
Mistral, Franz Tamayo, Humberto Mata y otros, le dedicaron sus más encendidos
elogios. He aquí la histórica carta de Vallejo:
París, junio 23 de 1929.
Mí querido compañero:
No ha sido culpa mía el no haberle escrito
antes, acerca de su libro Parábolas del Ande. La obra llegó a mis manos hace
tan solamente pocos días.
Como no me hallo en buenas cuentas con el
consulado peruano, el paquete se ha dormido en esa oficina, meses de meses.
No se la edad civil en que usted ha escrito sus
poemas, que denuncian una edad espiritual verdaderamente madura. Reposada
cesura de período, desarrollo procesional y tranquilo de la alegría y del
dolor, discurso doctrinal sin digresión ni aparato, solidez casi clásica del
espinazo que ama y odia del carpo que avanza y permanece. Proclama de bastos,
arenga de copas, cada poema suyo emborracha y aporrea, tunde en la historia,
apasiona en el instante. Antiguo parece, por su signo colectivo, sus fusilerías
políticas, su derecho romano y su izquierda giratoria. Vida, vida y vida del
hombre para los hombres. Aspiraciones de raza, de multitud, de internacional.
Todo, coronamiento de un espíritu inmueble ya ha "llegado".
Muy bien, camarada.
Escríbame siempre. Deme sus noticias sobre la
juventud de Cajamarca, de cuyo rol revolucionario y creador, no tengo en estos
momentos más señal que su admirable libro de poemas.
César Vallejo
He aquí algunas parábolas:
- "Deja ya indio. No apuntes en vano al Sol con tu largo clarín, si a tu mensaje de dolor nadie ha de responder".
- "Corren a mí saltando las montañas del ANDE, trayéndome el sabor de los abismos y la lengua del Sol".
- "INDIO, que me has alojado en las ojeras de tus breñas, obsequiándome greda mojada para mis cantos".
- "La mañana tirita en la puerta de la choza con su canasta de albas".
- " Las penas de los clarines enchichados se descuelgan por todas las pendientes hasta la carretera".
- "No recibas, INDIO, si aquello que te ofrecen a de estar guisado con la grasa de la explotación".
- "Se ha caído la tarde desde el balcón del ANDE".
Publicó luego su libro
HUERTO DE LILAS, que tiene una fuerza lírica de expresión. Su poesía es dura,
es fuerte, es honda. Su espíritu es como una montaña que tiene subidas y
bajadas de lo lírico.
Luego vendría su libro
de poemas: MENSAJES OCULTOS, con ilustraciones del ilustre pintor Camilo Blas,
poesías de sensibilidad, enriquecidas con arrestos de inquietudes por el dolor
humano.
Su capacidad creadora
no se limita, sin embargo, únicamente al género literario. Su inquietud por las
corrientes modernas lo lleva a publicar ensayos filosóficos, de historia y de
política internacional. Los libros en los cuales enfoca estos temas son:
IDEARIO Y ACCION AMERICANISTA, PENSAMIENTO EN FUNCIÓN DE VIDA Y DE HISTORIA, Y
su elogiado libro CAJAMARCA, que al decir del ilustre historiador peruano,
Emilio Romero, constituye un esfuerzo digno de elogio por su presentación, el
análisis de las proposiciones de orden geográfico, social, económico, biológico
y antropológico de una de las regiones más bellas del Perú. Libro escrito en
cinco tomos, prologado por el conocido y prestigioso ideólogo cajamarquino
Iberico Rodríguez, quien en las palabras introductivas expresa su acendrado
aplauso por el trabajo, por tratarse de una obra monográfica de excepcional
aliento y por el esfuerzo desplegado a lo largo de muchos años.
SU OPINIÓN SOBRE EL CAMBIO DE NOMBRE DE HUAUCO
POR SUCRE
"Para mí - pese a lo rancio de las cosas
oficiales - el nombre del Huauco será inmutable, hasta cuando yo no sea. ¡Qué
hermoso! ¡Qué bello! ¡Qué grande! es el pueblo que sabe conservar la grandeza
de su pasado heroico, sus usos, sus costumbres, el ritmo, el estilo de su vida,
y, sobre todo, su historia, engrandeciéndola y enalteciéndola. Por eso el
nombre de Huauco, será para mí siempre Huauco. No se concibe que un pueblo que
tiene derecho a vivir su propia sangre, su propia vida, sus creencias, su amor
y sus padecimientos lo lleven a otra piedra bautismal, a remolques, a ponerle
otro nombre, desnaturalizándolo por completo. No encuentro la finalidad del
propósito. Si con cambiar el nombre a un pueblo se consiguiera su grandeza y el
mayor bienestar de sus hijos, en buena hora, cámbiese el nombre a todos los
pueblos del Perú. Por mí me mantendré fiel al nombre de mi tierra, el Huauco,
por la raíz histórica que la define y por el mandato ancestral y enérgico de su
glorioso pasado"
Nazario Chávez, falleció en Lima el 14 de
noviembre de 1978.
 |
| La Villa del Huauco. |
CONDECORACIONES:
- Gran oficial de la orden EL Sol del Perú
- Gran oficial de la orden Mérito de la República Italiana.
- Gran oficial de la orden Maison de Orange de Holanda.
- Comendador de la orden Al Mérito por Servicios Distinguidos Perú.
- Comendador de la orden L'Etoile Noire de Francia.
- Comendador de la orden San Silvestre del Vaticano.
- Cruz al mérito de primera clase de la Orden de Malta.
- Comendador de la orden Mérito de la República de Alemania. Oficial de la Legión de Honor de Francia.
Del libro personajes de la historia sucrense.2008.
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