Por Flor Hortensia Vda. de Vigo.
Sucrecito bello y
hermoso, jardín de ensueños, de encanto maravilloso que me viste nacer y crecer
en el acogedor y pintoresco barrio Mino-pampa de colorido natural y eterna
belleza, con sus añosos y sabrosos pajuros, sus cercos cubiertos de zarzamora
exhibiendo sus hermosos racimos y preciosos botones blancos y rosados, sus
perfumadas y coposas hortensias que halagan y deleitan el espíritu. Allí nací
junto a mis queridos padres Don Pablo Rojas Marín y Doña Teodomira Horna de
Rojas; y, de mi adorada abuelita Sra. Hortensia Zegarra de Horna, quienes con
sus desvelos y dedicación constante permitieron que pasara los días más felices
y tranquilos, grabados indeleblemente en mi candorosa alma infantil.
Compartiendo mis vivencias, fantasías y entretenidos juegos como las
"chungas" con lindos frijoles de colores, el "pis-pis" el
rayuela, etc. Con mis dilectas cumas: Isabel Rojas, Lidia Rojas, Elvia Gladis,
Marina, Rosabel Escalante, Rosa Díaz, Bertha Silva, Marcionila Aliaga, Alvina
Marín, Aida Aliaga, Graciela Tambo, Hortensia Horna, entre otras cuyos nombres
quedan perennizados en mi corazón, recuerdo con lágrimas del alma el tierno y
maternal regazo de mis dinámicas, abnegadas e inolvidables maestras de mi
querida escuelita fiscal N° 84: Sra. Genia Salazar de Chávez, Amalia Cachay de
Merino, Vicenta Velásquez, Rita Zegarra y muchas más que nos brindaron sus
sabios consejos, ejemplares enseñanzas, su noble y ardua misión educadora, para
impulsarlo hacia un porvenir promisor y venturoso, en donde reina la ciencia,
la superación, la virtud la solidaridad y el amor, gracia mil.
Sucrecito lindo,
emporio de hijos ilustres, talentosos y de grandes valores éticos y morales,
quienes imbuidos de fe, ambición, audacia, visión, coraje, honestidad, trabajo
y sobre todo de espíritu emprendedor, aventurero, creativo y soñador, se alejan
de sus queridos hogares a muy temprana edad, en busca de un gran ideal, de una
meta deslumbrante, cargada de anhelos y esperanzas, que los conduce a realizare
en todos los campos como profesionales, eminentes, probos conspicuos y
pioneros, cuya fama, prolija labor y reconocido prestigio, inmortalizan sus
nombres traspasando las fronteras de nuestra patria. Con acrisolados
sentimientos de entrañable amor a su terruño, retornan jubilosos con amplia y
brillante trayectoria, portando tiernos laureles de triunfos, galardones y
emblemas de gloria que honran y enaltecen tu suelo santo y la memoria de los
eximios personajes que forman tu sagrada historia, que son dignos de ser
imitados por las generaciones venideras. Como ejemplos los Dres. Clodomiro
Chávez, Nazario Chávez, Andrés Mejía, Emigdonio Rocha, Mazarino Bazán, Samuel
Silva, Benjamín Chávez, Alfonso y Magno Rodríguez Profs. Sebastián Silva,
Demetrio Sánchez, Alfredo Rocha, Tarsicio Bazán, Ings. José María Zegarra,
Alcibiades Horna y muchas personalidades más.
Añoro con nostalgia,
las encantadoras tradiciones y costumbres lugareñas. El incomparable color
verde en todos los tonos, de los pletóricos e impresionantes paisajes de la
esplendorosa campiña, que incita a una inspiración poética, y al deseo de ser
nobles y buenos, al excepcional baile de las pastoras navideñas, pallas y
danzantes con shilshiles, el melodioso y multicolor de avecillas y chirridos de
las chicharras en el alba de un nuevo amanecer , el fragante aroma y multicolor
de las flores silvestres, la suave melodía del ruiseñor y el canto de los
huanchacos y zorzales en los dorados maizales y sauces llorones, el hermoso
color morado del "mío mío" que me recuerda al Nazareno bendito, las
deliciosas chupanillas de colores, lanchas, poro poros y nueces del nogal, las
sabrosas cañas especialmente las "rajadillas". ¡Ay! Y ¿las varillas
de morocho? ...
Sucre este día
fervoroso, 15 de mayo, te vistes de gala para dar la bienvenida a tus fieles
devotos que con acendrada fe, amor y desbordante alegría retornan a tu lar
querido. A los acordes de la banda de músicos y al estampido de los cohetes se
reencuentran en fraternal abrazo y sollozos de felicidad y alegría, al
integrarse al calor del dulce hogar, de amigos y paisanos, que años tras año,
con esfuerzo tesonero y desplegado vencen innumerables vicisitudes para ver
cristalizados sus dorados sueños y justo anhelo, de rendir su homenaje y
pleitesía a su tierra natal, y su veneración fervorosa a la sagrada imagen del
Patrón "San Isidro labrador" en sus fiestas jubilares, ofreciendo su
alborozado saludo, con donaciones y valiosos aportes culturales, educativos y económicos.
Los mismos que promueven e incentivan eficazmente el desarrollo y el progreso
del pueblo que los vio nacer, convirtiéndose en sus Grandes Benefactores, de
incalculable, dimensión. Entre ellos, Dr. Filadelfo Horna, Reynerio Álvarez y
Hermanos, Ramiro Chávez, Jorge Rojas, Juan, Santos y Delfín Marín, Ever Rojas,
Enrique Horna, Aurelio Martos, Máximo Chávez, Gutemberg Aliaga, Alberto
Zegarra, Demóstenes Aliaga, y muchísimos más...
¡Oh excelso y querido
Sucre! te doy mi adiós de despedida, después de tanta felicidad y placentera
estadía en estas fiestas patronales. ¡Oh cielo Santo! Todo ha sido tan
fugaz..., en esta singular, ocasión, elevo mi fervorosa plegaria al Dios
omnipotente, dueño de nuestro destino, del alfa y del omega, acompañada de
rojos claveles, bellas azucenas y fragantes rosas, anhelando recibir tu santa
bendición de San Isidro Labrador, la que tonifica, fortalece, y el alma redime,
vaya para ti "Mi Sucre Querido", mi tributo de eterna gratitud, y
reconocimiento profundo, y mi admiración y agradecimiento a todos los hijos
sucrenses, que desde donde se encuentren trabajen infatigablemente con acierto
y optimismo, aportando con sus mejores propuestas y alternativas de solución,
para construir unidos el bienestar colectivo y engrandecimiento de nuestra
amada y bendita tierra de "SUCRE".
De la Revista El Labrador, mayo 2000.
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