Por Cesar H. (Pepey) Chamán Silva.
Un alud de hermosos recuerdos que
no hacen sino cultivar, profundizar mi identificación y querencia a esta bravía
tierra de hombres y mujeres sencillas, tierra donde forjamos lo más humano de nuestras
humanidades.
El miércoles 11 de
mayo-2011 me enrumbaba desde Ferreñafe (Lambayeque) hacia Sucre, vía
Cajamarca-Celendín. El niño de ayer recorría lo recóndito de sus recuerdos, avivando
el gran deseo de estar respirando el aire impregnado de eucaliptos, sauces y
múltiples aromas florales. Nueve horas fueron suficientes para el viaje
transgalaxial; el jueves 12 se hacía realidad el gran anhelo -muchas veces
frustrado- de volver a jugar, imaginariamente, en el "corral" de la
escuelita 83; de correr hasta el Isco en competencia sana con mi gran amigo
Amador Díaz alias Pirrincho, mi
compadre Guto, Mariano Cachay, Saúl Silva, Fernando Aliaga; de fisgar a las
pastoras de tía Carolina; los enamoramientos pueblerinos y límpidos como las
aguas quintillianas; los primeros
atisbos de organización y reclamo de respeto a los intereses del pueblo; las
noches de los cuentos tétricas de Manuel Cohaila; las "cosechas" de
las cañas "uruas" después
de los rutinarios baños en el río en las tardes soleadas durante las vacaciones
escolares; los carnavales, los "pachacos" (los multitudinarios y
ordenados "pachacos" organizados por el comité de carnavales) y los
"testamentos del rey Momo" que sacaban roncha a las jovencitas,
hermanos, padres y abuelos nuestros; los shilshiles
de San Antonio de Pencas y las melodías del tambor y flauta de don Julio; las
corridas de toros de los mayos sanisidrinos con el sabor de los tamales de doña
Juana y los helados del Zarco shilico
Seis cortos días
vividos intensa y sustancialmente, días de sol y lluvia, agitados, gritos de
libertad individual y renovados compromisos sociales. Una introspección
necesaria. Cada encuentro amical o familiar hacía de los ya lejanos años
pasados un regresar en el tiempo y volver a experimentar lo profundo, hermoso y
humano de nuestra juventud; ... el exquisito -por abierto y sincero- trato
recibido de los familiares y amigos de ayer y de hoy ratifica la siempre cálida
hospitalidad sucrense... En mi corazón está lacrado mi eterno agradecimiento a
todos...sin excepción.
Sucre, ciudad capital,
si bien tiene algunas fortalezas en los diferentes frentes de su desarrollo,
tiene muchísimos problemas que esperan solución: mejoramiento de vías de
comunicación con sus caseríos, falta de trabajo digno y decente, cobertura y
calidad de educación, servicios de salud permanentes y de calidad, ausencia de
un dinámico intercambio comercial interno de artículos de primera necesidad,
poquísima identificación ciudadana con la problemática social existente. Siendo
la economía la base del desarrollo de los pueblos, es necesario entenderla
articulada al desarrollo planificado del la región y del país. Y el problema
está allí: Planificar el desarrollo viable y sostenible de nuestro distrito,
que tenga en la realización plena –por humana– de todos sus habitantes su
máxima visión.
Para planificar
nuestro desarrollo necesitamos, entre otras acciones, que las autoridades
convoquen a los miles de profesionales sucrenses para que aporten tiempo y
conocimientos en la elaboración del Plan de Desarrollo Distrital, en el marco
del desarrollo provincial, regional y nacional. Esto es una urgencia
impostergable. Sin planificación, las diferentes gestiones municipales, por muy
bien intencionadas, no harán sino trabajos desarticulados, insuficientes y
hasta poco transparentes. La planificación es el primer instrumento de
desarrollo sostenido. La tarea es de todos con el liderazgo de la autoridad
municipal. Este es el primer y el principal reto. Hay muchos más; los diagnosticaremos
entre todos, cuando nos comprometamos en conversar y discutir la solución de
nuestra problemática comunal. La tarea es permanente. Estoy matriculado ya para
aportar algo en la forja de un nuevo y sustancialmente diferente desarrollo de
nuestro Sucre...
De la revista El Labrador, mayo 2012.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario