El viernes, cerca a las 23 horas, se escuchó un
grito ensordecedor en todo el Perú. Farfán, con la casaquilla número 10, de
media vuelta venció al portero de la selección chilena. El grito de todos los
peruanos nos salió desde el fondo del corazón y el alma. No importaba quién
esté a nuestro lado (una dama encopetada, la mamá de la novia, el curita del
pueblo, el profe más serio, la anciana que se sentó a ver su novela…etc.), el
“Golllllllll, concha su madre”, Gollll mierdaaaaaaaaaaaa”, “Gollll carajooooo”,
sumado a los abrazos y los gestos de alegría; el gol llegó tras una angustiante
espera, los cambios surtieron efecto para la complementaria. Y no era para
menos. Perú estaba en una sequía terrible de triunfos y si este era con su
archi enemigo rival, a gritarlo se ha dicho. Dicen que el árbitro no cobró un
penal clarísimo a favor de Chile, alguna vez tenía que equivocarse el de Negro
a nuestro favor. Escuchaba con angustia un comentario de uno que estaba mirando
el partido, durante el primer tiempo, “…si jugamos así, que nos metan tres
goles carajo, no le ponen huevos y encima todos los pases equivocados…”, cuánto
de cierto había en esas palabras, pero a la vez, cómo dolían, mientras me
mordía las uñas. Se ganó más por el coraje y el empuje de los jugadores, no se
vio la mano de un estratega, pero en fin, se ganó y eso es lo que vale.
En la pagina social más usada en el mundo y ahora en
nuestro medio, Facebook, se encontraba “Municipalidad Distrital De Sucre”, con
más de mil contactos (1,590). Era normal verlo anunciando plegarse a la primera
marcha anti Conga y publicando algunas fotografías de nuestro Alcalde visitando
algunos de los caseríos de nuestro distrito, más nada. No comunicaban
absolutamente nada, ningún informe, ninguna obra…mejor dicho, estaba sólo para
hacerse de amigos y “más na”. Como se trataba de la “Municipalidad…”, creía que
estaba al mando de alguien de dentro de ella, no le tomé mucho interés, pues
veía que sólo se dedicaba a llenarse de contactos y desierto en sus publicaciones.
De pronto aparece cambiándose de nombre a “Libre Opinión Sucre”, al comienzo me
pareció genial. Dije, “…ahora si podemos opinar y dar algunas sugerencias a las
autoridades edilicias. Pero su formato había cambiado diametralmente.
Las sugerencias para opinar están dirigidas y
canalizadas de mala manera, como así fue. Por ejemplo, “Hay personas que son
ALCALDES que parecen OVEJAS pero son LOBOS Anónimo” (no sé de dónde ha sacado
esto), otro de ellos, “QUE OPINA UD. QUE ALGUNAS AUTORIDADES Y FUNCIONARIOS
PUBLICOS UTILICES LOS VEHICULOS DEL ESTADO A SERVICIO PROPIO”, así como estas
interrogantes, hay más, con estos dos basta. ¿Quién o quiénes está tras de esto?
Nunca me ha gustado el anonimato para emplazar a algunas autoridades, es fácil
tirar la piedra y esconder la mano. Espero y seguro que muchos de sus
contactos, que el señor o señores que están tras de “Libre opinión Sucre” se
manifiesten y den la cara, y así tener una comunicación fluida por el bien del
pueblo.
Hace unos años por el esfuerzo e iniciativa de
algunos paisanos, entre ellos: Wilson Zavaleta, José Mariñas, Orlando Gil,
Néstor Zegarra, Washington Aliaga y muchos más, se hizo realidad el proyecto
para nuestro pueblo de tener el fluido eléctrico que tanta falta nos hacía. No
escribiré de los pormenores, pues la historia está ahí escondida mezquinamente
por ciertos personajes y autoridades, me informaré de las circunstancias para
otra Witotada. No sé cómo paso a manos de la compañía que maneja casi todo el
norte del Perú este tipo de energía: HIDRANDINA. Postes, cableado, focos,
transformadores…en fin, todo. Teníamos nuestros medidores, que fueron
desechados para que la empresa pusiera los suyos y nos cobrara por ellos. O
sea, encima que se les dio todo, nos cobraba por el medidor, dizque, porque los
nuestros no eran seguros. Con estos señores, muchos hogares que sobreviven con
el trabajo que se da en Sucre, es imposible decirles a fin de mes o de los dos
meses que te dan de plazo para el corte, “espérame unos días más, el Consejo
todavía no me paga…”.
Hace unos días no tuvimos luz eléctrica todo el
barrio de Minopampa por cinco días, el alumbrado público reventaba sus focos,
pero en casa, “manan canchu”. Después de las llamadas desesperadas de don
Juanito, señoras que perdían sus novelas, simpatizantes de la Champions League
y muchos más, los de la compañía se acercaron a, primero, diagnosticar la falla
y, segundo, después de 24 horas corregir la misma. ¿Quién, o mejor, a quién nos
acercamos a reclamar por los daños producidos (televisores, computadoras,
refrigeradoras dañadas)? Bueno, arreglaron el desperfecto, ahora tenemos luz
eléctrica en las casas, pero el del alumbrado público, no. Y eso que pagamos
este servicio, todos, viene incluido en el recibo.
Aparte de ello, la compañía es tan desinteresada e
inoperante, existen focos de alumbrado público en toda el área del pueblo que están
quemados y ellos, ni la tos. ¿Quién podría reclamar estos desmadres de la
poderosa HIDRANDINA? La Municipalidad, el Gobernador, porque como ciudadano
común y corriente viajar hasta Celendín y enfrentarse a ellos, es todo un
periplo angustiante, pues la respuesta es, “…estaremos enviando a los técnicos
en menos de 24 horas…”. “Eso es todo, eso es todo…” señores. En este tiempo de
lluvias, las personas de edad no pueden salir por la noche a alguna emergencia,
una pierna rota por un resbalón, no sólo ellos ¿eh?, están a merced de las
penumbras por la negligencia de estos señorones.
PD.
Quiero agradecer al blog Chungo y batán, después de muchas lunas, que haya publicado
mi última Witotadas y, ¿cómo no?, al ingeniero Secundino Silva por tan
brillante defensa de sus ideas al analizarlo concienzudamente, no pensé que mis
humildes letras sirvieran para ello.
Wito…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario