Por.
César Humberto Chamán Silva.
Secundino Silva Urquía
ha publicado un artículo (“Sucre…hacia las elecciones municipales del 2018 y sufuturo”) que nos permite expresar algunas ideas para el necesario debate
constructivo en el objetivo de contribuir en la elaboración de un Plan Integral de Desarrollo que le facilite
a nuestro Sucre encaminarse en una dinámica de desarrollo sostenido y armónico
con el medio ambiente y cuya preocupación central sea la realización plena,
total del morador sucrense como persona humana. Lograr estos objetivos
significa ponernos de acuerdo sobre la estructura actual de la economía de nuestro distrito y los necesarios cambios
que deben realizarse. Qué podemos aportar todos, sin excepción, al mejoramiento
de nuestra educación y salud; a la mejora de la alimentación para eliminar la
desnutrición infantil que está matando nuestro futuro, a la imprescindible
integración territorial vial de todo el distrito con la provincia de Celendín, al
desarrollo urbanístico de la ciudad capital y de nuestros caseríos. En síntesis,
qué podemos aportar para que nuestro distrito de Sucre, superando sus
limitaciones estructurales, empiece a transitar los nuevos senderos de
desarrolloeconómico, ambiental, social y cultural.
Nuestro distrito tiene
muchísimas fortalezas: un territorio amplio que es necesario integrarlo
vialmente, tierras cultivables que necesitan de agua para mejorar su productividad;
actividades como la agricultura y ganadería que necesitan una reingeniería para
hacerlas más productivas al servicio de la seguridad alimentaria de nuestro
pueblo prioritariamente; tenemos un ecosistema diverso que hay que mejorarlo y
defenderlo; tenemos (y esto es nuestra fortaleza principal) ideas y voluntades para
revolucionar nuestra situación crítica actual. La amplia gama de buenos
profesionales sucrenses, le asegura a nuestro pueblo el conocimiento
científico, técnico y político para elaborar planes de desarrollo, con un solo
requisito: identificarnos con nuestro Sucre, sus problemas y soluciones;
superar nuestra indiferencia recordando nuestras raíces, nuestros ancestros y
nuestra responsabilidad social con nuestra gente. ¡Sí se puede cambiar radicalmente
este estado de cosas para beneficio de nuestra gente!. Parte de la solución
está en nosotros como verdaderos sucrenses. La invitación es a todos y todas
para exponer nuestros puntos de vista.
Hagámoslo.
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