Redacción BBC Mundo
La pirámide de Keops constituye la única maravilla del mundo antiguo aún en pie.
Un robot, llamado Djedi, intentará penetrar hasta el centro de la pirámide egipcia de Giza y develar el secreto que ocultan tres puertas de piedra caliza desde hace 4.500 años.
Nadie ha podido llegar al verdadero centro de la pirámide de Keops (Khufu) construida por el rey del mismo nombre, alrededor de 2560 AC, la que es considerada como la única maravilla del mundo antiguo aún en pie.
La Universidad de Leeds, en conjunto con el Supremo Consejo para las Antigüedades, de Egipto, se proponen echar luz sobre el misterio de la pirámide, el que involucra dos pasajes tapiados y tres puertas de piedra caliza.
La escena
En el centro de la pirámide hay dos cámaras. La superior, la cámara del rey, no presenta incógnitas. Dos túneles con una inclinación de 45 grados, cavados a ambos lados de la cámara, conducen al exterior del monumento.
En 2002, se consiguió abrir la puerta del túnel sur y el operativo reveló otra puerta, que parecía cubrir, tapar algo. ¿Qué?
Se cree que ambos pasajes al exterior tenían el objetivo de disparar el espíritu del soberano hacia el cielo, para que asumiera el lugar que le correspondía en el vecindario estelar.
La cámara de la reina, excavada bajo la del rey, es la que presenta el enigma. Los dos túneles, el del norte y el del sur, cavados con la misma inclinación de 45 grados, se interrumpen delante de sendas puertas de piedra caliza.
Djedi
Los planes son, ahora, utilizar este robot llamado Djedi, en honor al mago que el rey Keops solía consultar para la construcción de su pirámide, el que fue diseñado por ingenieros de la Universidad de Leeds, Inglaterra.
El doctor Robert Richardson, de la escuela de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Leeds, le dijo al diario británico The Independent que se había estado trabajando en el proyecto por cinco años.
La expedición espera alcanzar el fin de ambos túneles cuando se lleve a cabo a fines de año.
La BBC consultó el sitio web del doctor Sahi Hawass, arqueólogo y secretario general del Supremo Consejo para las Antigüedades, y encontró la mayor dificultad que debe superar el Djedi: entre la primera puerta, ya abierta, y la segunda, hay sólo veinte centímetros.
Su misión será taladrar la segunda puerta sin causar daño innecesario.
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miércoles, 11 de agosto de 2010
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