Jorge Wilson Izquierdo.
(Huangashanga), la
piedra del cura en Huasmín (Huangashanga), de donde empieza Curapampa, está el
batallón de soldados junto a otras piedras caprichosas todas de índole
religiosa. Una vez quemaron la capa del cura, consistente en ramas, porque
asustaba mucho a los pequeños. Entonces al ardor cayeron huesos humanos y lo
que Huangashanga era productora de habas, dejo ser.
En el sitio Campo
Alegre, en la travesía llamada La Shapinga (cerca de Múyoc Grande, Cortegana),
se encuentra en media cumbre la configuración en piedra de una mujer gigante en
actitud de peinarse. Se le conoce como "La Diabla" que ligeramente
agachada tiene las dos manos sobre la cabeza en posición sentada. Se le puede
apreciar desde muy lejos y es imposible llegar hasta ella por encontrarse sobre
una peña inaccesible.
Desde Chacapampa, al
fondo hacia el norte, conformada por las cordilleras puede verse a la Bella
Durmiente Celendina, mucho más gigante que la de Tingo María. Otra bella tenemos
en Malcat, en las inmediaciones del desvío a Cajamarca.
Catarata El Cornelio |
Al oeste de Celendín
por entre las rangras del río Dúngul, existe una poza conocida como Las
Campanas (La Campana, era otra). Se decía que criando en ella se bañaban, muy
adentro empezaban a repicar los bronces de campanas, el agua oleaba embravecida
empinando sus espumas con desesperación. Ahora esa poza, es solamente una
cicatriz entre malezales y agorumes.
La laguna de los Tres
Peroles al pie del cerro Picota Grande, donde puede verse la apariencia de
peroles dentro del agua (Salacat, Sorochuco), cuentan que al pasar los
españoles sus mulas se asustaron y todos los tesoros que llevaban cayeron
dentro de ella, dando lugar a su nombre por el brillo dorado que adquiere con
el Sol. El camino de herradura que va a Cajamarca lo bordea y pasa luego por
Combayo y Otuzco.
En la parte del cerro
Picota Chica, existe imán natural y de la zona de Picota Grande la familia
Santolalla extraía plata en época del coloniaje, llegando a acuñar su propia
moneda en Combayo, según refiere Eustaquio Carranza. En el cerro Picota Grande
existen vestigios indígenas, aunque muy deteriorados por el tiempo.
El cerro tutelar de
Huañambra es el Buey Muerto que alguna vez rebautizamos -unos amigos como
"Monte Snefela", en reminiscencia a la novela de Julio Veme
"Viaje al Centro de la Tierra". Desde allí, a la redonda, se ve todo:
Huacapampa, Salacat, Molinopampa, Lucmapampa, Chaquil, Chacapampa, montañeríos
de norte, etc. Es una visión a casi tres mil metros de altitud, corren vientos
helados y en plena cumbre se ha formado una hermosa laguna bordeada en parte
por altos eucaliptos. Llévese un buen binocular.
Formaciones pétreas, Huasmín. |
Tras una alta peña
llamada El Velo, sobre la cual hay un comentario, existen tres figuras de
santos formados de piedra blanca. Se aprecia parte de las extremidades
inferiores y las efigies "miran" indefinidamente a lo lejos. El Velo,
caserío Santa Clara, distrito de Cortegana.
En La Succha existe
una peña con una cueva donde duermen loros. Se llama Cueva del Gallo. Allí,
dicen, crecen plantas raras como el añashquero que sirve para curar el susto y
se aprovecha también en forma de verde, siendo muy agradable. En el interior de
la cueva, bajando con sogas hacia muy adentro, hay plantas "vivas"
que reaccionan ante la presencia de personas o animales que no sean los loros.
Además, que en las paredes hay figuras parecidas a huacos y recetas para curar
ciertas enfermedades. Los brujos la visitan mucho.
En el Cocán de lejos
se alumbra una envidiable pampa, apta como para deportes o mejor para campo de
aterrizaje; pero, llegando al lugar, es sólo un conjunto de peñas y horribles
aristas. Allí, en una cueva dormían los cocanes, unos pájaros negros con el
pico amarillo, el pico del tamaño de un dedo índice. Eran más grandes que el
zorzal y los brujos les daban caza de noche para curar enfermedades
preparándolos como a sopa de gallina. Entraban con sogas y a través de unas
puertas de piedra que se abrían previa ceremonia de algún brujo... En la cueva
crecen también plantas como el chanche que sirve para sabrosos ajíes o verde.
Dichos pájaros ya no existen, al igual que otras especies muy hermosas.
En la ruta a Huasmín,
yendo a la derecha se encuentra la llamada Piedra del Violín que, como su
nombre lo indica, es una enorme piedra tendida que tiene la forma del
instrumento mencionado. Dicen que cuando sonaba, producía mal de espanto en los
niños.
También en Huasmín
entre Shilac (Vista Alegre) y la cabecera de Namo, queda el Chorro Cornelio, es
un paraje montañoso donde antes se criaban leones y tenía una sola entrada que
servía de refugio a bandoleros y abigeos. Que allí existen aves y plantas
raras. La caída del chorro tiene dos segmentos de aproximadamente 100 mts, y
forma el río Jadibamba. Para llegar se necesita 12 horas a caballo y solamente
desde Huasmín 08 horas. El chorro a la distancia aparece como un inmóvil bastón
silencioso y marfilino.
En El Platanal
(Huasmín), una gran piedra representa a una mujer encinta y un poco más allá,
en La Pauca, frente a Salacat, se divisa una enorme "yegua blanca"
con una cría. Finalmente, en una peña que se llama Santuyo, existen las figuras
pintadas de vírgenes donde los creyentes se allegan para encender sus velas.
De la revista El Labrador, 2006.
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