Distrito de Sucre en todo el Perú y el mundo.

Buscar en este portal

viernes, 25 de enero de 2013

Personajes sucrenses: NEPTALÍ ZEGARRA SÁNCHEZ

  1928 - 1979
Por Olindo Aliaga Rojas y Gutemberg Aliaga Zegarra.

Queremos invitarlos a pasear por la vida del sucrense más humanitario, que hizo de la amistad un templo y del servicio social una oración. ¿Quién es él? Neptalí Zegarra Sánchez, nacido el 2 de abril de 1928, en una alegre mañana de invierno, bajo un cielo excepcionalmente celeste.


En Asia, Gandhi, el líder de la no violencia, luchaba con sus huelgas de hambre, exigiendo la unidad y la libertad de su país: India; en el Perú, gobernaba con mano férrea el dictador Augusto B. Leguía; y, en Sucre, el pueblo protestaba por la injusticia y abusos de las autoridades provinciales en contra de los trabajadores viales sucrenses. En este marco histórico, surgió la vida de quien más tarde sería conocido con el apodo dé El Tincho, procedente de una familia acomodada de negociantes.

Sus padres fueron don Neptalí Zegarra Aliaga y doña Pura Sánchez Silva ambos de Sucre. Por el lado paterno, sus abuelos fueron don Toribio Zegarra (emparentado con Andrés Mejía Zegarra) y Tomasa Aliaga; por la línea materna fueron don Pedro Sánchez y doña Petronila Silva.

Siendo niño, en edad escolar, es matriculado en la escuela N° 83, su maestro fue el profesor Wilfredo Merino Villar. Cursó los estudios secundarios en el Colegio San Ramón de Cajamarca de donde egresó con nota satisfactoria en diciembre de 1943.

En 1944 luego de un examen selectivo se matriculó en la Escuela de Medicina de la Universidad de Trujillo, después de dos años de estudios desertó de la carrera debido a imperativos familiares, a fin de que su hermano Napoleón, que estaba más adelantado estudiando la misma carrera, pudiese terminarla sin los contratiempos originados por la falta de dinero, a raíz del semi abandono de su padre; que tenía otro hogar en el pueblo de Calluán - Cajabamba.

El año de 1947, viaja a Lima con la intención de trabajar en la ciudad capital, alojándose en la casa de su tío materno Félix Sánchez, consigue trabajo de obrero en la fábrica de galletas Lugón, en donde permaneció dos años.

Tras esa enriquecedora experiencia obrera el ex estudiante de medicina regresa a Trujillo con el firme propósito de estudiar la carrera de educación, decisión adquirida en la fábrica de galletas al contacto de los obreros que por falta de instrucción algunos a penas garabateaban su nombre, siendo presa fácil de la explotación.

El 6 de julio de 1952, egresa de la Universidad con el Título de Profesor. En esa ciudad, durante su etapa de estudiante adquirió la enfermedad del asma que lo acompañaría toda su vida.

Empezó a trabajar en la escuela del distrito de José Gálvez, siendo docente de ese centro educativo durante dos años, período tras el cual fue trasladado a la escuela N° 83 de Sucre; cuya dirección la ejercía su ex maestro, el celendino Wilfredo Merino Villar.

La docencia fue, para el profesor Neptalí parte de su ser y la desempeñó con verdadero apostolado de maestro, por lo mismo que estudió una Maestría en Educación en la Universidad Mayor de San Marcos y era de aquellos que creyeron que el verdadero maestro es el que enseña no para hoy, ni para mañana; sino tal vez, para pasado mañana. Profundamente enamorado, en 1956 se casa con la señorita Dina Salazar Zegarra, una mujer simpática, tenaz y trabajadora, hija de la familia más notable y acaudalada del pueblo. Para la ceremonia de su matrimonio prefirió la sencillez y la humildad, antes que la pompa y la soberbia.

Su matrimonio estuvo salpicado de constantes distanciamientos y reconciliaciones, esto se debía, principalmente al amor posesivo de su madre, para quien el profesor tuvo inmenso cariño y prioritaria atención, aún con el riesgo de perderlo todo. De esa unión nacieron sus hijos: Ernestina, Pedro, Napoleón, Neptalí y Pura Zegarra Salazar, todos profesionales.

En 1964, el amigo popular, el confidente, el puntual servidor de todos los que requerían de sus servicios, especialmente de inyectables, trabajó, temporalmente y ad honorem, es decir, sin percibir un solo centavo en el Colegio San José. En ese centro de estudios entonces, de reciente fundación, dictó los cursos de Lengua y Literatura e Historia del Perú, materias por las que tuvo una especial predilección.

Otra de sus preferencias, tan fuertes como las anteriores fue el fútbol, en este deporte se desempeñó como defensa central y vistió por mucho tiempo la casaquilla del glorioso RAMBLER.

El ideólogo Felipe Nerí recuerda a su primo Tincho que participó en el R.U., un cuadro de figuras futbolísticas, integrado en su mayoría por los Zegarra; era común, dice el pensador socialista sucrense, escuchar la voz de un apasionado y escurridizo jugador que decía: ACÉNTRALO TINCHITO ACÉNTRALO.

El profesor Neptalí Zegarra, durante las vacaciones acostumbró viajar a Lima, tanto para visitar a sus familiares, corno para actualizarse profesionalmente.

El año de 1979, el profesor se encontraba en Lima, gozando de sus vacaciones, era el mes de febrero, cuando nada hacía presagiar, un fuerte dolor en el estómago lo obligó internarse de emergencia en el hospital Rebagliati, donde, a pesar de los esfuerzos denodados de los médicos el dolor no cedía, falleciendo el día 15 de febrero del mismo año. Sus restos fueron enterrados en el cementerio El Ángel de Lima.

Pero por coincidencia, los restos del hombre amigo, que estudió dos años de medicina, fue dos años obrero en una fábrica, trabajó dos años como docente en el distrito de José Gálvez, sólo reposaron dos años en el cementerio limeño, luego fueron trasladados al cementerio de Sucre por la acción de su afligida madre que, después de muerto quiso tenerlos cerca y quizás pensó que algún día dormiría su muerte junto a su amado hijo; más el destino que está lleno de ironías la llevó a Cajamarca, en donde falleció y sus restos fueron enterrados en el cementerio de dicha ciudad.

Finalmente, su fiel esposa, doña Dina Salazar, al comprobar que en la tumba había humedad decidió depositar a los restos de su esposo en el mausoleo de la familia Salazar Zegarra, de esta manera el sucrense a quien le somos deudores de una deuda de gratitud encontraron descanso definitivo.

Del libro Personajes de la Historia Sucrense

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 

©2009 Asociación Movimiento de Unidad Sucrense - "MUS" | Template Blue by TNB