Tito Zegarra
Marín
Entre el 25 de julio y el 3 de agosto, alrededor de
7 mil personas visitan Celendín con ocasión de su festividad religiosa y sus
tardes taurinas. Qué bien por esa afluencia de gente que alegra y engalana a la
ciudad y que mueve su economía al inyectarle dinero fresco que la gran mayoría
de esos visitantes traen y gastan.
Por
pocos días, ganan los diversos servicios y el comercio en general, pero también
las familias campesinas que esperan dicha fiesta para vender sus escasos productos agrícolas y algunos animales menores a precios un poquito más justos. Pasados
esos días y ya sin grandes proyectos de inversión como los habidos en los
últimos cuatro años, vuelve la calma y la economía local parece detenerse.
Ante ello, y en la
perspectiva de no paralizar y de mejorar su situación económica, Celendín,
requiere de proyectos de inversión y de prestar especial atención a sus
recursos productivos. Entre los primeros, los proyectos hidroenergéticos Chadín 2 y Río
Grande, de indudable impacto económico favorable, ad portas a ejecutarse. Y entre
los segundos, la ganadería, básicamente lechera, en proceso de mejorar su rendimiento y ojalá industrializarse
(queso, yogurt, mantequilla) para ganar mercado y generar fuentes de trabajo e
ingresos.
No pasa lo mismo con la
agricultura, venida a menos por factores climáticos, agua, desatención y otros,
destinada al autoconsumo. Pero tenemos otro recurso en condiciones de activar
la economía y generar empleo e ingresos: el turismo, para lo cual contamos con
interesantes atractivos a la espera de ponerlos en valor y promocionarlos. Destacan,
los centros arqueológicos La Chocta y La Lechuga, las aguas termales de
Llanguat y la catarata El Cornelio, en proyección a interconectarse con la
región de los antiguos Chachapoyas.
La festividad del
Carmen, en sus aspectos sociales y culturales es patrocinada, en lo fundamental,
por la Municipalidad Provincial, tan igual sucede con las ferias distritales.
Lo cual está bien, lo que está mal es que las instituciones municipales al
estar llenándose de empleados o contratando decenas de profesores, (sustituyendo
al Ministerio de Educación), pierden capacidad y óptica para abordar temas
vitales como los señalados: necesidad de contar con proyectos de inversión e
impulso al desarrollo de nuestros recursos naturales.
Debemos agradecer a la
Virgen del Carmen y su concurrida festividad por facilitar gratos reencuentros
familiares, fortalecer espiritualmente a cientos de sus seguidores y motivar reflexiones
sobre nuestra querida provincia y sus grandes desafíos.
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