"El juego es altamente
moral. Sirve para arruinar a los imbéciles"
Santiago Rusinyol
Por Elmer Castillo Díaz.
Posiblemente la gran
mayoría de sucrenses que han emigrado al extranjero, a diferentes pueblos de
nuestro Perú y los pocos que aún quedan en él, se han de acordar de su niñez y
mocedad en ese entrañable, querido y cálido rinconcito que los vio nacer.
Teníamos en la escuelita casi derruida por la vejez, "maestros" (con
orgullo o preceptores como se les llamaba en ese entonces, de primera calidad o
primer nivel pese a las majas inhumanas), donde, junto a ellos se compartía un
sin fin de alegrías, e infinitas tristezas en las horas libres o de recreación.
Se podía compartir entre enzapatados y nigüentos infinidad de juegos, esos
juegos imperecederos, frescos en nuestras memorias. Desde, los chanos: a la
peshe, las voladeras: viento, to to los trompos, el tejo, el "huambar"'
(juego de pitas: cocos, escoba, etc.), el aro con su inseparable alambre para
conducido, el carro de madera con dos rodajes en la parte trasera y uno en la
delantera acondicionado a manera de timón, alterando los nervios de los que
vivían alrededor de la plaza de armas. La pelota " Viniball" ,
desinflada, pequeña, dura, pateada de un lado a otro, en cualquier lugar,
cuidándonos de que el tío y profesor Octavio Reyna no nos sorprenda en las
calles, pues eran nuestras patillas las paganas, añadidas los rebencazos de
nuestros padres, por malcriados. O bien, divertidos o halagados por el profesor
Onésimo Silva, quién sentado a un costado nos animaba a lucirnos en el dominio
de tan difícil pelota, de allí pues los " Mishos", "
Checas", Juan " Pele", "Patón", " Mechonis",
" Casaretos", " Pululas", etc. Otros, con el juego de la
pelota grande, malabaristas de la redonda, quimbosos, ágiles, precisos,
elásticos, se los veía con fascinación, todavía están allí, vivos, llenándonos
con su recuerdo; Perico " mono", "Pirrincho", Álvaro S.,
Héctor Z., "Jusho", "Pinocho", " Charles", "
Misho", (nuevamente, ¿en qué deporte no habrá sobresalido?), "
Moto", " Joshefina"... etc. El deporte más completo, se lo podía
hacer en el "Verde" o bien en el tanque de la antigua pelton, barrio
"La Toma"; la natación empírica era toda una competencia; las "lisas",
el buceo, practicada por casi todos los muchachos, me parece que de allí viene
o nace el sobrenombre de un alto oficial hoy en día, Neto" Fish".
Hasta hace algunos
años, no sé cómo ni quien se consiguió una mesa de ping pong; la casa de doña
Dina Salazar era el lugar donde estaba instalada. Se podía ver, y con asombro
personas dedicadas al deporte de la raqueta, con mucha habilidad, mates,
efectos, colocadas y mucha precisión, tal es el caso de " Pinocho" y
" Toyco", eternos contrincantes. Muchos jóvenes adquirieron este
vicio sano, se los podía ver esperando a que abrieran las puertas del local,
para entrar en tropas a retarse, el problema surgía cuando alguno de ellos, en
el afán de querer ganar el set, daban el mate con la raqueta (rústica) tan
fuerte que la pelotita no soportaba. Celendín era el único lugar más cercano
para conseguir el repuesto, a los " piñas " no se los veía muchos
días por el local, apareciendo de a pocos cuando la pequeña pelotita era
repuesta.
Años más atrás, frente
al primer local telefónico, que era administrado por el inolvidable
"Picarín" (personaje digno de una novela), Don Gamaniel Silva tenía
un billar, ese que se juga en una mesa de mármol rectangular, cubierta de un
paño verde, cuatro bandas, tres bolas de marfil, el inseparable y querido taco
más la tiza para que no" pifie", no era nada raro ver jugadores de
mucha categoría, deleitándonos al verlos jugar a tres bandas, la calidad, la
imaginación y la exactitud de estos billaristas embobaban a los espectadores,
sin tener ellos noticias de que ya habían campeonatos mundiales a tres bandas,
siendo nuestros compatriotas los campeones, allí tenemos a "la vieja"
(Adolfo Suárez) y el " chino" Suguimitsu.
En el deporte ciencia
también tuvimos aficionados podíamos ver a personajes clásicos:
"Curvo",
"Quiquiriquí", "Picarín" Ernesto Sánchez, "Bebe",
Melesio", Richaii, "Baloy”, etc.; con el tablero bajo el brazo y las
32 piezas en una bolsa de plástico, buscándose entre sí. Se los veía sentados
en cualquier vereda, "obstaculizando el fluido ir venir de las
personas", o en las bancas de cemento de nuestra refrescante, calmada y
silenciosa plaza de armas. Absortos, pensativos como dignos jugadores,
alrededor de ellos, muchos niños y personas mayores miraban silenciosas,
aprendiendo de lo poco que éstas sabían de este difícil y complicado juego
milenario.
A las cuatro de la
tarde los días de semana, diez de la mañana los sábados y domingos, jóvenes de
"La Toma", "El centro" y "Minopampa", se los veía
apostados en la esquina del buen samaritano, "Tincho" (don Neptalí
Zegarra), vestidos de corto, esperando la pelota de cuero, o que haya alguien
que inflará la pelota vieja y "capacha", para dirigirse al
"canchón", aún no cercado. Allí era donde se veían los
"bravos", los que acariciaban el balón con mucha calidad, y buen
toque, y los que lo maltrataban, con mucho pundonor. Muchas tardes y mañanas de
fricciones, gritos, las broncas" normales" por el calor del partido.
No sólo eran los peloteros los partícipes de estas emociones, personas adultas,
como don Manuel Calla, Toby, Onésimo S; "Casheringue", "Papá Shato",
"Ticher”, don Eloy, etc., eran infaltables, muchos jóvenes se quedaban a
la espera de su oportunidad. De estas hornadas de muchachos deportistas se
logró formar los equipos rivales de nuestro pueblo: El "Independiente"
liderado por el flemático y eterno Santiago Galarreta, excelente persona y
mejor amigo, y el más recordado campeón Inter Provincial SIL, liderado por
varios personajes; Cuto, Juanito "mambo", "Loba",
"Loco Beto", etc. Llegó el tiempo que tuvieron que dar paso a la
modernidad, el "canchón" de tierra se iba a convertir en plataforma
de cemento; los peloteros no se hicieron problemas, el campo de fulbito del
colegio no tenía barreras, se tenía que caminar un poco, sólo había que ser
demasiado torpe para romper algún vidrio y no regresar por miedo a que te
cobren, y ¿de dónde?, si apenas teníamos para la apuesta que era irrisoria.
Estos centros de
recreación y purificación espiritual-corporal "Mens sana in corpore
sano", ahora completamente cercados, amurallados, como verdaderos fortines
de guerra, como si los jugadores fueran terroristas y la pelota, dinamita,
siendo imposible jugar en estos. Solamente en la fiesta patronal de mayo se
concede estas plataformas para el deporte, para que los paisanos digan ¡oh qué
bien! En cierta oportunidad trepamos los muros (gracias a Dios sin vidrios), de
la escuela para saciar nuestro apetito deportivo. Estando ya jugando, grande
fue nuestra sorpresa, se presentó la encargada de la dirección que vivía muy
cerca y nos había visto, con dos efectivos policiales, fuimos conducidos al
puesto de la Guardia Civil; por denuncia en agravio a la propiedad privada. Que
tal cojudez, como si las escuelas y colegios no fueran del pueblo. Otro gran
problema fue con el campito del colegio. Una vez acuartelado el colegio, el IPD
(Instituto Peruano del Deporte) construyó una plataforma adyacente al centro
escolar, con arcos y tableros de fierro para fulbito y básquet, no sé qué
director aprovechando su investidura (ya se imaginarán los lectores) trasladó
arcos y tableros al interior del colegio, dejándonos huérfanos (sólo con
nuestras bolas) a los simpatizantes del deporte de las mayorías. ¿Cuándo se jodió
nuestra juventud? ¿Qué hicieron las autoridades por ellos? Llegó la modernización.
Sucre se iluminó día y noche. Todas las casas, los más pobres llegamos a tener
un televisor (los ricos a color, los pobres en blanco y negro). El " Ojo
mágico" invadió nuestra intimidad. Antes de eso, a los jóvenes se los veía
deambular con una novela en la mano
("Pishtacas"),
leyendo, conversando de ideas políticas de lo poco que leían o escuchaban,
ahora se los ve deambulando de cantina en cantina, chacchando sin hacer nada,
muriendo de a pocos. Duele ver a los niños idiotizados mirando, hablando de
" Góku", "Dragón Boll Z", el "Chavo" en vez de
practicar algún deporte sano que desarrolle su inteligencia. Ver a los jóvenes
y señoritas saber más la vida de Laura Bozo, la "Chola Chabuca",
" Skandalo", que de Nazario Chávez, Alfonso Rodríguez o Edwin Tinoco,
saber mucho más de telenovelas, que de la realidad peruana. Y, ¿las
autoridades? bien, gracias" ¿Qué pasó con las palmas magisteriales, y los
dos educadores de nuestro municipio? (uno de ellos director de un prestigioso
colegio de la provincia).
La municipalidad
regenta una parabólica, ¿Qué hace metiendo mierda a los cerebros de nuestra
juventud? ¿Temor a las sanciones por robar canales culturales y educativos? Por
favor, Cajamarca es 20 veces más grande que nuestro pueblo, y no le pasa nada
al canal de la municipalidad. Fácilmente se puede captar durante el día,
Discovery Channel o Discovery Kids, para que se vayan acostumbrando a percibir
sensaciones diferentes, o bien podría ser la NBA (basquet superior). Eso sí,
dejamos por las noches a nuestra ancianas madres y muchos noveleros, con sus
novelas preferidas, pues ellos también tienen derecho a satisfacer su morbosa
curiosidad.
En nuestro atribulado
y desamparado pueblo por espacio de diez meses (descontando los carnavales y la
festividad de mayo), muchas viviendas se encuentran abandonadas a su suerte,
sus propietarios buscan personas de confianza para que se las cuiden, pues
abandonadas sufren muchos deterioros, pareciera mentira, ¿verdad?, pero allí
están los roedores, la humedad, las lluvias, las goteras, etc. Creo que
inclusive los dueños pagan a estas personas para que se las cuiden. Pues no
esperen que les paguen, alquilen una propiedad, donde sea, señores autoridades;
pongamos un Club Social, Cultural, Deportivo y una especie de Academia Pre
Universitaria, desentierren a ese casi olvidado cerebro de Luis Escalante en el
rubro de matemáticas, en física a Josheritas aunque de ello dude "Agú"),
el médico puede apoyar en anatomía, química, en letras está usted señor
Alcalde, el mismo Ever, se puede captar a esos jóvenes que terminan su
secundaria, y mucho más ahora que la compañía española telefónica a llegado con
todos sus avances, poner al alcance de los jóvenes el Internet, para que sea
usada por esos estudiantes perdidos en la televisión basura, y sus
conocimientos sean más edificantes. Póngales una mesa de Ping pong con pelotas,
net y raquetas; cuatro o cinco tableros de ajedrez, damas. No es un gasto
innecesario, inclusive les va a salir más barato de lo que creen. Bomaca,
Áurea, Julio, Ever, dejémonos de pelear por problemas banales por favor, y
pongámonos mano a la obra. Les queda menos de la mitad de gestión municipal.
Queremos recordarles por lo que hicieron por nuestra juventud, apelen a su
digna profesión y cariño al pueblo para resaltar esos valores olvidados de la
moral, cultura, deporte, y social de esa desperdiciada juventud... no es tarde;
no hay mayor dificultad que la poca voluntad. Les deseo toda la suerte del
mundo.
De la revista El Labrador, mayo 2001.
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