Continuamos con el
homenaje a los Marañones. Esta vez con un artículo de J. Horna, uno de los
investigadores y estudiosos de los productos culturales de Celendín.
Escribe: Jorge
Horna
Hace 47 años (el 1 de mayo de 1971) apareció en Celendín la inolvidable
revista “Marañón”, publicación
mensual que continuó más allá de los veinte números. El valor y méritos
integrales de la misma merecen una reflexión aparte y que posteriormente será
tratada en este medio.
En la sección informativa de Actualidad política internacional de “Marañón” puntualmente nos llegaban los
artículos de Luis Antonio Rojas Failoc (LARF.), compactos comentarios que
reflejaban horas de estudio y rígida investigación. Los problemas sociales de
entonces eran su preocupación: la defensa de las decisiones soberanas de los
sectores populares para labrar su destino; la exaltación justa de
personalidades que estuvieron junto al pueblo en sus luchas; el enjuiciamiento
crítico de instituciones mundiales o regionales (OEA, ONU, UNCTAD), cuyas
actitudes alejadas del sentir popular, resultaban incongruentes por la serie de
componendas con las potencias mundiales imperialistas.
LARF tenía fe en un porvenir mejor para la humanidad. Sociedades justas,
libres, sin pobres ni excluidos, con derechos y necesidades elementales
satisfechas para todos. Él mantuvo siempre en alto la esperanza de un mundo con
hombres y mujeres realizados plenamente.
Es por eso que abordó desde una perspectiva social los asuntos de
Vietnam que en 1973 logró su emancipación expulsando de su territorio al
ejército norteamericano; celebró el establecimiento de relaciones diplomáticas
del Perú con los países progresistas; expresó su admiración sincera por Ernesto
Guevara el “Che” y la revolución cubana cuando Perú y Cuba en 1972 se vinculan
también diplomáticamente. Allí están sus puntos de vista sobre el Grupo de los
77 y los países del Tercer Mundo, que enarbolaron banderas de liberación.
En las páginas de “Marañón”
Antonio Rojas Failoc difundió sus palabras de aliento a los avances del Chile
de Salvador Allende. Admiró la opción antifranquista de Pablo Picasso, quien plasmó su arte para
denunciar los abusos y atrocidades del dictador español.
Antonio Rojas Failoc no militó ni perteneció a ningún partido político,
su identificación fue con las batallas cotidianas, las penurias y la esperanza
de los pueblos. Lamentablemente falleció en 1991 en plena madurez y cuando más
podía haber aportado con su palabra y su esclarecido pensamiento.
(En la caricatura elaborada por Jorge Chávez S. “Charro”: a la derecha Antonio Rojas F. junto a su entrañable amigo, el poeta Jorge Izquierdo)
Email: jornach@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario