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lunes, 19 de marzo de 2012

Ecología: LA EXTINCIÓN DEL MAJÁS Y DEL CASHAPICURO


 Dedicado a los empresarios e intelectuales que trabajan en la Cuenca del Utcubamba. Con mucho afecto a los méritos intelectuales del Profesor Ever Reyna Zegarra. A Don Carlos Alberto Torres Máss Director del INC Chachapoyas, con particular deferencia.

Por Daniel Quiroz Amayo.
EI concepto de Extinción: Guarda estrecha relación con lo que es la conservación ecológica de las especies vernaculares, que son parte medular de nuestro patrimonio natural, patrimonio de la humanidad.


La extinción de las especies es un proceso forzado y antinatural, que conduce a la desaparición definitiva de las especies animales y vegetales, desaparición irreversible y definitiva de lo más valioso de la naturaleza.

Quien tala o rosa despiadadamente un bosque arruina definitivamente a las especies vernaculares, porque destruye el hábitat natural, destruye los nichos ecológicos, destruye las formas de vida y supervivencia que a las finales atenta contra la vida misma del hombre y la supervivencia de la especie humana.

Conservación de las especies.
Es mantener técnica y científicamente las formas naturales de vida, evitando la destrucción del medio natural, que las sustenta y mantiene, evitando toda forma irracional de aprovechamiento de los recursos naturales como la tala y el rozo, donde mueren y se sacrifican miles de especies, sin ningún beneficio para el hombre.

Horrible crueldad es rozar un bosque entero para abrir tres o cuatro chacras, en definitiva, agotada la feracidad natural del suelo se van a convertir en eriazos, improductivos, en tierras erosionadas y yermas.

Quien no utilizó la luz natural de la razón para obtener en forma porcentual, los recursos del bosque, jamás hará buen uso de la tierra desflorada. Eso es lo que está ocurriendo en ambas márgenes del río Utcubamba, del Marañón, del Púsac y de muchos ríos tributarios del Marañón.

Abrir nuevas tierras para la agricultura, "agricultura", entre comillas, a expensas de la muerte y destrucción de miles de especímenes, de nuestras principales especies nativas.

El heroico majás y el gracioso cashapicuro, que han sido y son objeto de la caza despiadada, hoy son víctimas del exterminio por la tala y el rozo.

El 09 de julio del año 1999, nos hemos quedado atónitos al ver que manos limpias rozaban, exactamente al pie de los monumentales del Macro, debajo de esas preciosas edificaciones de balcones los legendarios chachapuyos. Tenemos la filmación entre manos, en pleno día, las 4 de la tarde, ni un guardia, ni un agente municipal, ni un gobernador, ni un teniente gobernador, nadie que dijera esta boca es mía, nadie que se haya atrevido a apagar el incendio o a denunciar, a los depredadores, ni un maestro que levantara su voz de protesta...

Y no se diga que estaban quemando debajo de los restos pétreos de macro para abrir una vía para el turismo.

La caza del Majás y del Cashapicuro
Históricamente, los chachapuyos y los incas cazaban al Majás y al Cashapicuro, para consumir su sabrosísima carne, lo sabemos por el testimonio de la cerámica y de la arqueología, empero, ni los chachapuyos, ni los marañones, ni los chiquis, ni los incas eran irracionales. Sabían proteger el ecótomo natural donde nacen, viven y se reproducen tan valiosas especies, los chachapuyos, los incas ni siquiera los conquistadores españoles han sido tan cretinos como para motivar la extinción de estas dos preciosas especies de carnívoros del Marañón y del Utcubamba.

Los potajes más sabrosos, más aristocráti­cos y más caros se preparan con carne de majas y de cashapicuro. El testimonio del folklore y de la antropología demuestran que el arte culinario amazonense nor oriental, sabía estimar y preparar para el consumo la carne de estos animales.

Hoy no hay caza de estos animales. Hay destrucción inmisericorde y despiadada del ambiente donde superviven estos animali­tos, tan simpáticos, tan graciosos y tan importantes para la economía si se evitara la destrucción de su ambiente.

Tengo algunas evidencias y testimonios de experimentados amazonenses, que entre la base de Kuélap, al ras del Utcubamba, hasta la línea perimétrica del complejo arqueológi­co de Kuélap existen algunos madrigueras del majás, mas no del cashapicuro.

El cashapicuro se bate en retirada, mi hijo Jesús con otro explorador lo han ubicado cerca de la desembocadura del Sonche, margen derecha del Utcubamba.

El cashapicuro ya no existe en el curso superior del Utcubamba, ha entrado en definitivo proceso de extinción ¿qué hacer, para evitar el exterminio del Majás y Cashapicuro?

La respuesta es obvia, existen leyes que hay que cumplirlas obligatoriamente:

1°. Denunciar y sancionar a todos los que rozan y talan el bosque nativo.

2°. Señalizar las áreas amenazadas bajo una rigurosa demarcación que la puede hacer la Dirección Nacional de Forestal y caza del Ministerio de Agricultura, con la colaboración de las Municipalidades, Policía Nacional, Fuerza Aérea, Rondas Campesinas, etc.

3°. Someter al sistema de reserva natural de flora y fauna a los puntos críticos, aún cundo fuesen de propiedad privada, porque el derecho a la propiedad privada no debe significar el exterminio del bosque nativo y de las especies que en el viven.

Por ejemplo, no se puede seguir talando y rozando en la cresta de la Cordillera Central, donde voltea la carretera de Celendín a Chachapoyas, porque es punto crítico, al contrario, las líneas que constituye Divorcium Acuarum, divorcio de aguas o líneas divisorias de aguas son intangibles, porque fundamenta el equilibrio del régimen de escurrimiento de las aguas de las lluvias, que fundamentan la supervivencia del bosque y permitan la supervivencia de las cuencas, sub cuencas y microcuencas.

Estos puntos críticos deben ser reforestados con especies vernaculares; propias de su ambiente y no con especies exóticas; no cometer la irracionalidad de substituir especies microtérmicas de la cresta de Chanchillo y Calla Calla, con cipreses nórdicas y/o eucaliptus australianos.

Si se talan y extinguen los bosques naturales de la cresta del Chúgur, ¿Dónde irán a medrar los graciosos paucares, dónde irá el oso del Marañón, el venado andino o taruca, el puma andino y dónde irá el majás y el cashapicuro?

No es humano, ni es técnico ni es decente quemar el bosque o parte de él para abrir una chacra, si entre los tizones humeantes gime un venadito chamuscado, clamando justicia a los cielos.

Establecer programas racionales, altamente técnicos y de riguroso orden científico para la conservación y aprovechamiento de los recursos del bosque alto andino y del piso montano inferior del Utcubamba y del Marañón.

BIOMA
HAPTAT
CLASE
FAMIUA
GENERO
ESPECIE
NOMBRE
VERNAC.
Del
Marañón.
Bosque
Mamífero
Dasyproctidace
Agouti
Paca
Majás
Samaño o
paca.
Del
Utcubamba
Bosque
Mamífero
Dasyproctidace
Agouti
Taczanowoski
Majas
Samaño o
Paca
Del
Marañón.
Bosque Piso
montano inf.
Mamífero
Erethizontidae
Coendón

Cashapicuro
Del
Utcubamba
Pisomontano
inf.
Mamífero
Erethizontidae


Cashishigre.


Herbívoro
Erethizontidae
Coendón
Bicolor
Cashapicuro
Cashishigre.

De la revista El Labrador, mayo 2000.

Información adicional del Majás:El Majás Agouti Paca

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