Dedicado a los empresarios e
intelectuales que trabajan en la Cuenca del Utcubamba. Con mucho afecto a los
méritos intelectuales del Profesor Ever Reyna Zegarra. A Don Carlos Alberto
Torres Máss Director del INC Chachapoyas, con particular deferencia.
Por Daniel Quiroz Amayo.
EI concepto de
Extinción: Guarda estrecha relación con lo que es la conservación ecológica de
las especies vernaculares, que son parte medular de nuestro patrimonio natural,
patrimonio de la humanidad.
La extinción de las
especies es un proceso forzado y antinatural, que conduce a la desaparición
definitiva de las especies animales y vegetales, desaparición irreversible y
definitiva de lo más valioso de la naturaleza.
Quien tala o rosa
despiadadamente un bosque arruina definitivamente a las especies vernaculares,
porque destruye el hábitat natural, destruye los nichos ecológicos, destruye
las formas de vida y supervivencia que a las finales atenta contra la vida
misma del hombre y la supervivencia de la especie humana.
Conservación de las especies.
Es mantener técnica y
científicamente las formas naturales de vida, evitando la destrucción del medio
natural, que las sustenta y mantiene, evitando toda forma irracional de
aprovechamiento de los recursos naturales como la tala y el rozo, donde mueren
y se sacrifican miles de especies, sin ningún beneficio para el hombre.
Horrible crueldad es
rozar un bosque entero para abrir tres o cuatro chacras, en definitiva, agotada
la feracidad natural del suelo se van a convertir en eriazos, improductivos, en
tierras erosionadas y yermas.
Quien no utilizó la
luz natural de la razón para obtener en forma porcentual, los recursos del bosque,
jamás hará buen uso de la tierra desflorada. Eso es lo que está ocurriendo en
ambas márgenes del río Utcubamba, del Marañón, del Púsac y de muchos ríos
tributarios del Marañón.
Abrir nuevas tierras
para la agricultura, "agricultura", entre comillas, a expensas de la
muerte y destrucción de miles de especímenes, de nuestras principales especies
nativas.
El heroico majás y el
gracioso cashapicuro, que han sido y son objeto de la caza despiadada, hoy son
víctimas del exterminio por la tala y el rozo.
El 09 de julio del año
1999, nos hemos quedado atónitos al ver que manos limpias rozaban, exactamente
al pie de los monumentales del Macro, debajo de esas preciosas edificaciones de
balcones los legendarios chachapuyos. Tenemos la filmación entre manos, en
pleno día, las 4 de la tarde, ni un guardia, ni un agente municipal, ni un
gobernador, ni un teniente gobernador, nadie que dijera esta boca es mía, nadie
que se haya atrevido a apagar el incendio o a denunciar, a los depredadores, ni
un maestro que levantara su voz de protesta...
Y no se diga que
estaban quemando debajo de los restos pétreos de macro para abrir una vía para
el turismo.
La caza del Majás y del Cashapicuro
Históricamente, los
chachapuyos y los incas cazaban al Majás y al Cashapicuro, para consumir su
sabrosísima carne, lo sabemos por el testimonio de la cerámica y de la arqueología,
empero, ni los chachapuyos, ni los marañones, ni los chiquis, ni los incas eran
irracionales. Sabían proteger el ecótomo natural donde nacen, viven y se reproducen
tan valiosas especies, los chachapuyos, los incas ni siquiera los
conquistadores españoles han sido tan cretinos como para motivar la extinción
de estas dos preciosas especies de carnívoros del Marañón y del Utcubamba.
Los potajes más
sabrosos, más aristocráticos y más caros se preparan con carne de majas y de
cashapicuro. El testimonio del folklore y de la antropología demuestran que el
arte culinario amazonense nor oriental, sabía estimar y preparar para el
consumo la carne de estos animales.
Hoy no hay caza de
estos animales. Hay destrucción inmisericorde y despiadada del ambiente donde
superviven estos animalitos, tan simpáticos, tan graciosos y tan importantes
para la economía si se evitara la destrucción de su ambiente.
Tengo algunas
evidencias y testimonios de experimentados amazonenses, que entre la base de
Kuélap, al ras del Utcubamba, hasta la línea perimétrica del complejo
arqueológico de Kuélap existen algunos madrigueras del majás, mas no del
cashapicuro.
El cashapicuro se bate
en retirada, mi hijo Jesús con otro explorador lo han ubicado cerca de la
desembocadura del Sonche, margen derecha del Utcubamba.
El cashapicuro ya no
existe en el curso superior del Utcubamba, ha entrado en definitivo proceso de
extinción ¿qué hacer, para evitar el exterminio del Majás y Cashapicuro?
La respuesta es obvia,
existen leyes que hay que cumplirlas obligatoriamente:
1°. Denunciar y
sancionar a todos los que rozan y talan el bosque nativo.
2°. Señalizar las
áreas amenazadas bajo una rigurosa demarcación que la puede hacer la Dirección
Nacional de Forestal y caza del Ministerio de Agricultura, con la colaboración
de las Municipalidades, Policía Nacional, Fuerza Aérea, Rondas Campesinas, etc.
3°. Someter al sistema
de reserva natural de flora y fauna a los puntos críticos, aún cundo fuesen de
propiedad privada, porque el derecho a la propiedad privada no debe significar
el exterminio del bosque nativo y de las especies que en el viven.
Por ejemplo, no se
puede seguir talando y rozando en la cresta de la Cordillera Central, donde
voltea la carretera de Celendín a Chachapoyas, porque es punto crítico, al
contrario, las líneas que constituye Divorcium
Acuarum, divorcio de aguas o líneas divisorias de aguas son intangibles,
porque fundamenta el equilibrio del régimen de escurrimiento de las aguas de
las lluvias, que fundamentan la supervivencia del bosque y permitan la
supervivencia de las cuencas, sub cuencas y microcuencas.
Estos puntos críticos
deben ser reforestados con especies vernaculares; propias de su ambiente y no
con especies exóticas; no cometer la irracionalidad de substituir especies
microtérmicas de la cresta de Chanchillo y Calla Calla, con cipreses nórdicas
y/o eucaliptus australianos.
Si se talan y
extinguen los bosques naturales de la cresta del Chúgur, ¿Dónde irán a medrar
los graciosos paucares, dónde irá el oso del Marañón, el venado andino o
taruca, el puma andino y dónde irá el majás y el cashapicuro?
No es humano, ni es
técnico ni es decente quemar el bosque o parte de él para abrir una chacra, si
entre los tizones humeantes gime un venadito chamuscado, clamando justicia a
los cielos.
Establecer programas
racionales, altamente técnicos y de riguroso orden científico para la
conservación y aprovechamiento de los recursos del bosque alto andino y del
piso montano inferior del Utcubamba y del Marañón.
BIOMA
|
HAPTAT
|
CLASE
|
FAMIUA
|
GENERO
|
ESPECIE
|
NOMBRE
VERNAC.
|
Del
Marañón.
|
Bosque
|
Mamífero
|
Dasyproctidace
|
Agouti
|
Paca
|
Majás
Samaño o
paca.
|
Del
Utcubamba
|
Bosque
|
Mamífero
|
Dasyproctidace
|
Agouti
|
Taczanowoski
|
Majas
Samaño o
Paca
|
Del
Marañón.
|
Bosque Piso
montano inf.
|
Mamífero
|
Erethizontidae
|
Coendón
|
Cashapicuro
|
|
Del
Utcubamba
|
Pisomontano
inf.
|
Mamífero
|
Erethizontidae
|
Cashishigre.
|
||
Herbívoro
|
Erethizontidae
|
Coendón
|
Bicolor
|
Cashapicuro
Cashishigre.
|
De la revista El Labrador, mayo 2000.
Información adicional del Majás:El Majás Agouti Paca
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