Por: E. Isolina Aliaga Marín.
¿Cómo vencerlo?
Reconociendo que hemos sido creados por Dios y hechos a su imagen. El no quiere que seamos como otro, ni aún dentro de la misma familia. Cuando tú te comparas con otros, el resultado es: de orgullo o de condenación. No importa que tan bueno eres, ni que buen trabajo realizas, siempre habrá otra persona que lo puede hacer mejor que tú. Igualmente si haces un mal trabajo, sin duda que encontrarás otro que hace peor por ti.
El desafío es NO TE COMPARES.
Reconoce que Dios te ha dado un lugar específico y bello que tú solo puedes llenar. El te ha puesto en ese lugar exactamente donde debes estar y ese lugar tiene necesidad de ti.
También tú eres un miembro importante en el cuerpo de Cristo, la iglesia. El te mostrará esto personalmente. Deja que tu mente sea llena de Cristo y pon en tu mente los pensamientos de Dios.
Debes pensar que no estás destinado a ser un ser inferior o un ser superior. Has sido creado a imagen de Dios, no debes olvidarlo. "estas destinado a tener éxito"
Debes tener la mente de Cristo, dice la Biblia: "Por que cual es su pensamiento en su corazón, tal es él". (Prov.23: 7)
Toma control sobre tus pensamientos y rechazos esos pensamientos negativos o llegarán a ser parte de ti. (Filipenses 2:5) nos dice "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús"
Cree lo que Dios dice acerca de ti en su palabra. El está de tu parte, no en contra.
Jesús nunca te fallará, tampoco te dejará fallar si tú crees en su palabra.
¿Quieres tener éxito? Ponte la mente de Cristo.
Jesús no se preocupaba, no se quejaba por los problemas que le rodeaban, no los consideraba obstáculo y todo lo superaba Jesús conocía su fuente; eso es lo que tú y yo necesitamos conocer. Seamos positivos y efectivos en este mundo, viviendo no de acuerdo a un sistema sino de acuerdo a la palabra de Dios.
"Como medir nuestro éxito"
El éxito no se mide ni por lo que eres ni por lo que haces, humana o espiritualmente hablando. Tú eres lo que deseas ser y haces lo que deseas hacer.
Sin embargo, el plan de Dios en tu vida es que seas el ser al cual ha llamado y que realices el trabajo que él desea de ti, dotándote de cualidades que te hacen apto para realizarlo dentro de tus propósitos. Piensa en que el Señor te acepta tal como eres y que por lo tanto no tienes que cambiar, es Dios quien produce los cambios de acuerdo a los planes que tiene en tu vida y esto es algo maravilloso.
Todos iguales: Ese Dios a quien servimos no está interesado en producir copias idénticas de personas, como si todos estuviéramos diciendo " Amén", al mismo tiempo.
Dios está interesado en la variedad. El es el genio. Ni siquiera ha duplicado los granos de arena, ni los copos de nieve, ni ha hecho iguales las huellas de nuestras manos; que interesante: y si no ha hecho cosas iguales en lo pequeño, mucho menos desea hacerlo con nuestras personalidades.
Cuando Dios te creó no solamente vio que su obra era buena, sino que además te hizo diferente a "Todos"
De la Revista El Labrador, mayo 2000.
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