Por:
Eleazar Mariñas Aliaga
En
primer lugar vayan mis sinceras felicitaciones a la ASSILT, institución
representativa de nuestro pueblo Sucrense en la ciudad de Trujillo, por
emprender esta noble tarea de difundir información cultural a través de una
revista que acertadamente lo han llamado "La Voz de la Quintilla", de
igual manera agradezco a toda esta gente y en especial a su director, el Doctor
Jaine Aliaga Chávez, pariente y gran amigo mío; por haberme tomado en cuenta
como uno de los colaboradores para esta primera edición, lo cual para mi
constituye un gran honor y desde ya me pongo esa camiseta para cualquier
circunstancia que me soliciten. Deseándoles muchos éxitos en sus próximas
ediciones.
El
tema que pongo a consideración de los lectores ya sean propios y extraños, es
producto de un análisis concienzudo sobre nuestra forma de ser de nosotros los
Sucrenses o Sucreños como podemos llamarnos. No soy psicólogo ni sociólogo como
para ahondar científicamente sobre temas de conducta individual o social; solo
soy un hijo más de esa bella tierra que desea expresar su opinión a través de
este medio escrito, sobre nuestra idiosincrasia o personalidad sucrense.
Este
análisis es producto de un sinnúmero de conversaciones, diálogos, reuniones
sociales, culturales, deportivas, políticas, etc., con muchísima gente ya sea
residentes en Sucre como fuera de él y por supuesto las mismas experiencias con
muchísima gente de otras nacionalidades y otros lugres del país, llegando a la
conclusión que somos muy particulares y marcamos la diferencia con otros
pueblos por más cercanos que éstos estén del nuestro. ¿A qué se deberá este
fenómeno conductual? Sin ser especialista ni profesional en la materia, pero
creo que es el tipo de educación que nos imparten tanto en el hogar, como en
las instituciones educativas correspondientes, complementado por la universidad
de la vida, la cual nos permite a nosotros los sucreños solamente movernos en
un limitado círculo y no nos permite conocer más y ampliar nuestros horizontes
para de esa manera aprender y orientar con otros valores a nuestros hijos,
amigos, alumnos, paisanos, etc. Todos sabemos que la perfección no existe, no
hay un ser humano perfecto, familia perfecta, ni sociedad perfecta, quienes
hemos tratado con un sinnúmero de personas de diferentes lugares ya sean
peruanos o extranjeros podemos concluir que existen marcadas diferencias en la
forma de pensar de las personas de acuerdo a su lugar de origen, por ejemplo:
los peruanos somos diferente a los de otros países, los norteños somos
diferentes a los del centro y sur del Perú, los de la Costa son diferentes a
los de la Sierra y Selva respectivamente, los Cajamarquinos somos diferentes a
los del resto de departamentos, los Celendinos somos diferentes a los del resto
de provincias de Cajamarca, y los Sucreños somos diferentes a los Joségalvinos,
Jorge Chavinos, Oxamarquinos.
A
continuación voy a mencionar algunas cosas que nos van a ilustrar y describir cómo
y quienes somos la gran mayoría de sucreños y que me disculpen los que se
sientan ofendidos o aludidos, pero siempre las verdades duelen.
1.
En nuestro pueblo
quien quiera ser autoridad tiene que ser una persona muy valiente, prepararse
anímicamente, hacerse de la vista gorda y de los oídos sordos, porque los ataques
le van a llegar de todos lados, pero lo curioso y sorprendente, es que a veces
atacan personas que en algún momento tuvieron su oportunidad de ser autoridades
con pésimas o mediocres gestiones y que también ellos fueron atacados pero por
el mal de amnesia crónica.
2.
En muchas
oportunidades aparecen personas de buen corazón y con ganas de contribuir con
algo para el desarrollo y bienestar de nuestro pueblo, ya sea apoyando obras
comunales o sociales, tales como: repartir en fechas claves, alimentos o ropa
usada para gente más necesitada; sin embargo, de inmediato dentro de los mismos
beneficiados salen los inconformes lanzando críticas e insultos a los gestores
de esta labor social, quintándoles las ganas y desmotivándoles para repetir este
sacrificio.
3.
Año tras año,
desde que se publicó por primera vez la revista "El Labrador" hasta
el día de hoy, siempre he escuchado negativamente crítica tras crítica, tanto a
su contenido como a los responsables de tal publicación, aduciendo que esta
revista es una promoción directa de Guto y su familia, quienes supuestamente se
están enriqueciendo con su venta. ¿Por qué no decimos la verdad? Que a nosotros
no nos gusta gastar en libros, revistas, periódicos, etc. Pero no lo pensamos
dos veces de vaciar nuestros alicaídos bolsillos en licor, muchas veces hasta
volvernos energúmenos. Y también no lo compramos porque somos egoístas,
testarudos y contreras.
4.
Otro ejemplo que
nos caracteriza, es algo que se experimenta a cada rato todos nosotros hemos
asistido y asistimos a múltiples compromisos, bailes sociales y populares,
matrimonios, cumpleaños, etc., y esto va para nosotros los varones sucreños.
Mientras no estemos con muchos tragos encima, no somos capaces de bailar y
animar la fiesta, mientras tanto nuestras damas hasta se duermen por el
aburrimiento y la música se va desperdiciando, esta actitud nos demuestra que
estamos llenos de Inhibiciones, timidez y complejo de Inferioridad, porque
necesitamos un motivante que es el licor para recién dar rienda suelta a
nuestras intenciones y placeres.
5.
Da lástima y
cólera que año tras año para los carnavales, con suficiente e idónea capacidad
creativa que tenemos nosotros en Sucre, seamos protagonistas para propios y
extraños de una total desorganización y falta de unión de los barrios, siendo
un pueblo pequeño y donde se debe caracterizar por su coherencia y por dar la
mejor imagen a nuestros visitantes, que en la mayoría son gente de los pueblos
cercanos; sin embargo, en cada barrio existen personales disociadores que solo
buscan la competencia sucia, más no lo contrario; de tal manera que cada barrio
baila con su propio pañuelo, producto de esto es que acompañan cuatro gatos a
cada barrio en sus desfiles. Los desfiles están llenos de insultos y broncas de
igual manera se hace notar las picardías y las improvisaciones, pero de todo
esto lógicamente saca provecho nuestro vecino pueblo de José Gálvez que cada
año mejora con relación al anterior, dándonos verdadera cátedra de organización
planificada y de participación colectiva; autodenominándose y creo con mucha
justicia como "La Capital del Carnaval Celendino".
Este
ejemplo nos ilustra los desunidos que somos y que existen muchas instituciones
representativas de Sucre en diferentes lugares y que ninguno destaca, gente que
no tiene tiempo para trabajar por su institución, nadie quiere aceptar cargos,
hay deserción de socios, no somos capaces de construir un buen local, etc.
Recientemente
lo sentí en carne propia esa actitud nuestra, con motivo de la cercanía de la
fiesta patronal de Sucre, el actual Alcalde me contrató para dirigir una obra
de ornato urbano, específicamente de la plaza de armas, la cual se encontraba
en un descuido y abandono total y no era lógico recibir a los visitantes en
esas condiciones ya que la plaza es el punto de concentración en estas épocas.
Esta
obra incluía ciertos cambios necesarios y al mismo tiempo realizar algunas
experiencias que a continuación voy a mencionar:
a.
Pintado total de
todas las fachadas, puertas y balcones de las casas circundantes a la plaza con
colores uniformes para todos.
b.
Pintado y cambio
de color de la fachada de la iglesia y parroquia respectivamente.
c.
Limpieza y
mantenimiento de los jardines, incorporando algunas plantas nativas tales como
el maqui maqui, la cucharilla, el mutuy y algunas variedades de pencas, algunas
de las cuales ya no existen ni sus huellas en los jardines.
d.
Elaboración de
motivos decorativos en los jardines, tales como: cuatro urpos maseteros de 1.20
x 0.80 metros. De concreto armado, así como ocho muretes uno en cada jardín,
donde están inscribiéndose frases y pensamientos educativos.
e.
Pintado y arreglo
total de las bancas de madera.
f.
Pintado del muro
perimétrico de la pileta entre otras.
Esta
obra estuvo financiada íntegramente por el Concejo Distrital, como un
presupuesto aproximado a los ocho mil nuevos soles; pero como somos un pueblo
de inconformes, testarudos y malagradecidos de inmediato surgieron los
sabelotodos y no hicieron esperar sus críticas, con o sin fundamento estas
venían directamente hacia el Alcalde y a mi persona como responsables directos
de tal obra, de la noche a la mañana todo el mundo resultó ser ingenieros,
arquitectos, artistas, abogados, brujos, etc. Con comentarios tales como: Esto
es una malversación de fondos, ese Alcalde debe ir preso por gastar el dinero
en tonterías, esto es un carnaval, es una huachafería, ¿urpos? ¿Qué pué somos
indios?, etc., llegando hasta el extremo que dos de las propietarios que tienen
su casa en la plaza, seguramente porque no salió un solo céntimo de su
bolsillo, o porque en sus cerebros existen muchos rencores, comenzaron a
despintar lo que con tanta voluntad, sacrificio e inversión se había hecho.
7.
Otro grupo de siniestros personajes de nuestro pueblo, a pesar que las obras en
Sucre ya se veían y a mi parecer creo que iban bien encaminadas, tales como, la
rehabilitación del tramo de la carretera comprendida entre José Gálvez y la
Conga de Urquía; el tramo entre Chaquil y Sucre por el lado de la Totora, y
otras; sin embargo, estos individuos tengo datos que se estaban reuniendo
clandestinamente para pedir la revocatoria del Alcalde; por supuesto era ese
grupo de renegados que de tiempo en tiempo se manifiestan con pasquines y que
cuando hay algún cabildo abierto, solamente abren la boca para hacer oposición
a la autoridad de turno, más no para dar alternativas de solución.
Así
por el estilo podría mencionar un sin número de ejemplos, pero creo que con los
antes mencionados podemos decir que las personas que tenemos un poco más de
conciencia y educación sabemos algunos de nuestros derechos y libertades
ciudadanas, tal como el derecho a la libre expresión, opinión y pensamiento,
pero también deberíamos conocer nuestras limitaciones para no caer en el
ridículo, ya que muchas veces solamente abrimos la boca para obstruir y
ofender, más no para aportar.
Para
concluir y no cansarlos más; quiero finalizar con mi apreciación sobre nuestra
idiosincrasia sucrense, ojalá esté equivocado y me demuestren lo contrario, yo
no podría opinar de los antiguos Huauqueños por decir de un siglo atrás, pero
de los actuales que conozco de todas las edades y con los que he tratado, puedo
decir que la gran mayoría desgraciadamente somos gente egoísta, desunida, no
nos gusta que alguien triunfe, somos inconformes, criticones, cazadores de
errores, etc.
Pero
dentro de todas estas actitudes negativas, también tenemos algunas positivas
que han hecho tanto de la persona, como del mismo pueblo. Tener un renombre,
como personas inteligentes y capaces de grandes cosas, causando el respeto y la
admiración de otros pueblos.
Ahora
me hago y hago estas preguntas:
¿Habrá
algún día en que cambiemos nuestra idiosincrasia? ¿Seremos más unidos, más
positivos, constructivos, menos egoístas? Ojalá. Somos humanos, inteligentes y
aunque nosotros no veamos ese giro, pero las generaciones futuras quizás, hay
que tratar de ser optimistas.
Gracias
Idiosincrasia:
Temperamento, carácter, natural,
condición, distintivo, peculiaridad, personalidad, rasgo, característica.
De la revista La Voz de la Quintilla, mayo 2006.
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