CELENDÍN, BICENTENARIO Y ELECCIONES 2022

Por Tito Zegarra Marín.

     Al finalizar el año del Bicentenario de la Independencia, la ciudad de Celendín muestra tres hechos relevantes: en lo poblacional, estructura urbana y comercio. Poblacionalmente, la urbe celendina en los últimos años ha dado un salto notable hasta alcanzar el 2021, los 25 mil habitantes, conformado en su mayoría por migrantes del interior y de la zona rural. La estructura urbana ha crecido en forma exponencial a raíz de la construcción de un alto número de casas y viviendas, más de 500 los últimos 3 años (informe MPC), muchas no planificadas y sin el servicio de agua potable. Por su parte, la actividad comercial se ha ampliado con decenas de bodeguitas, tiendas y similares en diversas líneas; la mayoría pequeñas, informales e implementadas por efectos indirectos de la pandemia, por lo mismo, necesarias y justificadas; colateralmente se ha incrementado el servicio de mototaxis a cerca de 4 mil unidades.

      Con relación a los servicios básicos y aspectos infraestructurales observamos que algunos funcionan con regularidad, pero que aún no tenemos un buen hospital, que el servicio de agua potable es deficiente, que el río “Chico” (en el corazón de la ciudad) se encuentra en situación deplorable e insalubre, que la colina San Isidro se muestra deteriorada y abandonada, y que las vías de interconexión al interior están casi intransitables. Sobre la reconstrucción de pistas y veredas del centro de la ciudad, anoté en artículo anterior que no era prioritario ni justificado. Los hechos me están dando la razón: el rostro de las calles va a seguir igual, con imperceptibles diferencias; y lo peor, expuestas a quedar inconclusas o postergadas y a la espera de más presupuesto. Son cerca de 9 millones de soles que merecían un mejor fin.

     Las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia, probablemente por la emergencia sanitaria, movidas políticas y otros, pasaron inadvertidas: mínimos actos y gestos para conmemorarlo y rendir homenaje a nuestro prócer Juan Basilio Cortegana. Quizá lo salva la edición de la “Revista Cultural Bicentenario Celendín” auspiciada por la Municipalidad local y bajo la dirección del regidor Gutemberg Aliaga Zegarra, y el proyecto de edición del manuscrito inédito del prócer en mención, bajo el título “Juan Basilio Cortegana: Historia y Reivindicación Nacional”, dirigido por los historiadores Dr. Francisco Quiroz Chueca y el Magister celendino Ricardo Sánchez Cabanillas, y también auspiciado por la mencionada municipalidad.

     El próximo año tendremos elecciones municipales y volveremos a pensar sobre cómo quisiéramos que sea la nueva autoridad edil. Esta es mi opinión:

a) Que tenga la firmeza y valentía para impedir que se siga destruyendo el centro histórico, no más edificaciones “modernas” que hagan tabla rasa de las formas tradicionales de sus frontis y estructura de dos pisos.

b) Que haga respetar las Ordenanzas Municipales que prohíben el ingreso de camiones pesados al centro de la ciudad y que no permita utilizar las veredas para llenarlas de negocios y venta de comida.

c) Que tenga bien puestos los pantalones para convertir la calle Dos de Mayo en exclusivamente peatonal, desde la Plaza de Armas hasta el jirón Marcelino Gonzáles, con letreros uniformes, sin postes, cableado subterráneo y otros.

d) Que tenga el coraje para rescatar y darle valor a la colina San Isidro, mejorando su infraestructura, arborizándola, con jardines, descansos y enrejada, para solo así tenerla como atractivo turístico.

e)  Que, con los alcaldes distritales decidan ya asfaltar (incluso tipo bicapa) las carreteras que los interconectan, comenzando por los más cercanos y de mayor movilidad.

f) Que apoye la puesta en valor de nuestros principales recursos turísticos: La Chocta en Oxamarca, La Lechuga en Sucre, catarata El Cornelio en Huasmín, cascada La Novia entre Sucre y Oxamarca, valle y aguas termales de Llanguat en Celendín.

g) Que ponga fin a la increíble situación del río Chico, canalizándolo y convirtiéndolo en avenida de dos carriles, arborizada y con veredas peatonales.

h) Que apoye de verdad a las mujeres más pobres y excluidas de nuestra provincia: las tejedoras de sombreros. En lo inmediato, firmando convenios con las productoras de paja en Rioja, para facilitarles ese insumo. 

      Quizá mucho pedir, un sueño, un clamor lejano o una utopía, pero NO inalcanzable. Solo falta contar con una autoridad edilicia valiente, decidida y honesta. ¿Lo tendremos?, tengo mis dudas, pero sí creo a futuro, pero ya con sangre celendina.

 

*Publicado el 12 de diciembre 2021