Tito Zegarra Marín
Hace
más de dos décadas que, motivado por mi formación sociológica y el modesto
conocimiento que tengo de la realidad celendina, vengo sosteniendo algunas
propuestas (no pequeñas obras) que considero indispensables para impulsar su desarrollo.
Los últimos alcaldes poca atención le dieron y los actuales candidatos en
debate del 15/09/2022, poco enfatizaron sobre ello o las omitieron. Hoy, a
pocos días de las elecciones municipales y siempre con firmeza y convicción,
las reitero esperanzado que podrían ayudar a reflexionar sobre el futuro de la
tierra querida. Son las siguientes.
Promover y construir, en forma inmediata, una segunda red de agua
potable desde La Quesera, que capte un 25 % más del caudal de esa fuente
siguiendo el mismo cauce (Quesera 2), con lo cual se abastecería a la demanda
actual.
Lograr, previa acertada gestión, una partida presupuestal para construir
un hospital moderno, categoría II-1, con capacidad para atender a una población
cercana a las 100 mil personas (INEI, población proyectada al 2021).
Rescatar y conservar los perfiles arquitectónicos de las casas del centro
histórico, prohibiendo en forma definitiva edificaciones “modernas” que contrastan
horrorosamente con sus frontis tradicionales y estructuras de dos pisos.
Convertir al jirón Dos de Mayo en exclusivamente peatonal, desde la
Plaza de Armas hasta el jirón Marcelino Gonzales, con letreros uniformes, sin
postes, cableado subterráneo, puertas y balcones de madera y otros.
Rescatar y darle valor a la colina San
Isidro, mejorando su infraestructura, arborizándola, con jardines, descansos,
pasajes peatonales, y enrejado para de esa manera dotarla de categoría turística.
Algo se está haciendo, pero no lo suficiente.
Canalizar y convertir al calamitoso y antihigiénico río Chico, a cuadra
y media de la Plaza de Armas, en avenida transitable de dos carriles,
arborizada y con veredas peatonales. Una solución urgente y necesaria.
Promover, sin dilaciones, la irrigación de tierras aptas para la
agroganadería, construyendo pequeñas presas, pozas con geomembranas y
reactivando el canal de irrigación Sendamal-El Toro. Solo 14.5 % de tierras
tienen riego y la pobreza alcanza el 58 % en el campo (Censo Agropecuario y
ENHO).
Apoyar decididamente el pavimento o asfaltado
tipo bicapa de las carreteras a las localidades de José Gálvez, Sucre y Jorge
Chávez y al caserío (valle) de Llanguat, en una primera etapa.
Mejorar,
de inmediato, carreteras y caminos rurales que conectan a Celendín con todas
sus comunidades, de utilidad permanente para movilizarse y transportar sus
productos al mercado.
Poner en valor de nuestros recursos
turísticos: La Chocta en Oxamarca, La Lechuga en Sucre, catarata El Cornelio en
Huasmín, cascada La Novia en Sucre-Oxamarca, valle y aguas termales de Llanguat
en Celendín, en una primera etapa.
Apoyar eficientemente a las tejedoras de
sombreros (cerca de 3 mil) en condición de pobreza, entre otros, firmando convenios
con productores de paja en Rioja a fin de facilitar ese insumo, o propiciar la
siembra de esa planta en nuestros valles cálidos.
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