Tito
Zegarra Marín.
En Celendín, según el Mapa de Pobreza 2018,
se encuentra el segundo distrito más pobre del país: Oxamarca, ubicado al
extremo sur de la provincia y depositario de uno de los legados históricos más
importantes de la región: La Chocta. Para quienes conocemos algo de ese
distrito, esa calificación es exagerada, al igual que el 52 % de pobreza que
registra dicho Mapa. Veamos:
En el aspecto poblacional se señala que en
tres años la población de Oxamarca crecería en 430 personas, de 5 394
habitantes (censo 2017), a 5 824 (Mapa de Pobreza proyectada al 2020). Ello es
inexacto, pues no se ha tenido en cuenta que esa población desde el 2007 venía
decreciendo en -0.2 %, y no hay ningún elemento nuevo que podría justificar ese
salto.
En lo educativo se sostiene que el 72% de
la población de 15 y más años de edad estudió solo algún año de educación
primaria. Tampoco es exacto, pues la cobertura educativa en Oxamarca se ha
ampliado a todos los caseríos. El 2019 estudiaron 1,818 estudiantes (903
primaria) en 52 instituciones educativas, con una tasa de inasistencia escolar
de 5 % y de deserción 1.78 %. Quiere decir, que más del 90 % de pobladores
estudiaron algún grado de primaria.
En el aspecto económico, el Mapa de
Pobreza señala que el 87 % de la población de 14 y más años se dedica a la
agricultura y ganadería, es cierto, la mayoría cultivan regulares cantidades de
menestras, tubérculos y otros, y crían ganado vacuno para leche y ovinos para
lana y carne, por ello se ha implementado la plaza pecuaria de Piobamba (los
jueves) y se producen alrededor de 3 mil litros de leche diarios adquiridos por
Nestlé y fabricantes de queso.
Teniendo en cuenta esas actividades
económicas, lo poco que conozco y la opinión de algunos hijos de Oxamarca, considero
que más de la mitad de pobladores dedicados a la agroganadería, reciben ingresos
monetarios superiores a S/. 388. 00 mensual (línea de pobreza); es decir, son
no pobres. A ellos hay que sumar los empleados del sector público, pensionistas
y jubilados, dueños de pequeños negocios, transportistas y otros, que también sobrepasan
la línea de pobreza.
Por cierto, existen pobladores que viven
por debajo de la línea mencionada: familias cuya propiedad es menor a una
hectárea, campesinos que trabajan en faenas esporádicas, gente joven y adulta
subocupada, beneficiarios del programa Juntos y Pensión 65, dependientes de
algún familiar y otros, que deben bordear el 40 %.
Sobre necesidades básicas insatisfechas se
afirma que más del 50 % de familias carecen de alguna necesidad. No del todo es
cierto, hemos constatado que se atiende con energía eléctrica a más del 95 %,
agua entubada a más del 70 %, educación primaria casi al 100 %, carreteras a la
mayoría de caseríos (26) y a tres provincias: Celendín, Cajamarca y San Marcos.
Pero quedan necesidades desatendidas: solo
4 puestos de salud mal equipados, viviendas sin mejoras físicas, red de desagüe
y alcantarillado solo en área urbana, alto índice de desnutrición, inexistencia
de fuentes de trabajo y otros. Por ello es que hay pobreza, precariedad de servicios
y una agricultura, de la que viven y de la que nos alimentamos, sin apoyo. Aún
así, mi modesta apreciación empírica me dice que Oxamarca no califica para ser el
segundo distrito más pobre de país y que está por debajo del 52% que registra el
Mapa de Pobreza.
*INEI: Instituto Nacional de Estadística e
Informática.
* Publicado en el Nuevo Diario de
Cajamarca, el 07-07- 2020
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